La CEOE desmonta el mito de que ellas cobran mucho menos salario que ellos
Se remite a datos oficiales para decir que la brecha salarial es del 6,2 por ciento
Bruno Pérez
MADRID.
En los últimos años se ha consolidado entre la opinión pública la idea de que, a igual puesto de trabajo, los empresarios pagan más a un hombre que a una mujer.
Publicado el
de Igualdad, se explican por la diferencia en la duración de la jornada de las mujeres, más corta.
"Otro 14 por ciento se debe a la mayor antigüedad de los trabajadores varones", explicó la portavoz empresarial. "Así que lo que nos queda es un 6,2 por ciento de diferencia real, cuyas causas habría que estudiar para saber si responden a una discriminación real o a causas objetivas", concluyó.
No terminan aquí las sorprendentes, por desconocidas, conclusiones del trabajo de CEOE.
Al parecer la diferencia salarial entre los cuatro o cinco grupos profesionales de mayor cualificación es inapreciable.
Es más, por cada 10 hombres en esos puestos hay nueve mujeres, lo que desmentiría la subrepresentación femenina.
¿Dónde estaría entonces la brecha salarial? "En los mandos intermedios", subraya una fuente de CEOE. Es en los tramos más técnicos donde la subrepresentación, ahora sí, femenina -según los empresarios, por una simple cuestión de elección formativa- amplía la brecha entre géneros.
Distorsiones
El fondo del planteamiento de CEOE es que el Gobierno ha legislado en función de una realidad estadística que no es tal Y lo ha hecho, según el ex presidente del CES y ahora socio de Garrigues, Federico Duran, de una forma que va a generar constantes conflictos en el seno de las empresas.
En opinión de Duran, la confusión entre los conceptos de discriminación y desigualdad terminará por judicializar las relaciones en el seno de las empresas.
"Que exista desigualdad no implica que haya un comportamiento discriminatorio y como la ley no es precisa en este punto, los conflictos serán constantes".
También augura pleitos por la introducción del criterio de igualdad en la concesión de subvenciones y contratos públicos.
"Otro 14 por ciento se debe a la mayor antigüedad de los trabajadores varones", explicó la portavoz empresarial. "Así que lo que nos queda es un 6,2 por ciento de diferencia real, cuyas causas habría que estudiar para saber si responden a una discriminación real o a causas objetivas", concluyó.
No terminan aquí las sorprendentes, por desconocidas, conclusiones del trabajo de CEOE.
Al parecer la diferencia salarial entre los cuatro o cinco grupos profesionales de mayor cualificación es inapreciable.
Es más, por cada 10 hombres en esos puestos hay nueve mujeres, lo que desmentiría la subrepresentación femenina.
¿Dónde estaría entonces la brecha salarial? "En los mandos intermedios", subraya una fuente de CEOE. Es en los tramos más técnicos donde la subrepresentación, ahora sí, femenina -según los empresarios, por una simple cuestión de elección formativa- amplía la brecha entre géneros.
Distorsiones
El fondo del planteamiento de CEOE es que el Gobierno ha legislado en función de una realidad estadística que no es tal Y lo ha hecho, según el ex presidente del CES y ahora socio de Garrigues, Federico Duran, de una forma que va a generar constantes conflictos en el seno de las empresas.
En opinión de Duran, la confusión entre los conceptos de discriminación y desigualdad terminará por judicializar las relaciones en el seno de las empresas.
"Que exista desigualdad no implica que haya un comportamiento discriminatorio y como la ley no es precisa en este punto, los conflictos serán constantes".
También augura pleitos por la introducción del criterio de igualdad en la concesión de subvenciones y contratos públicos.