El Consejo Gral del Poder Judicial contesta
Un padre separado se desespera por lo que parece una actitud obstruccionista de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Interesante correspondencia con el C.G.P.J.
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A finales del pasado año, es decir, hace ya más de seis meses,
y tras una lentísima tramitación, se celebró la vista del indicado
recurso, en la que tanto mi Abogado como el de mi ex esposa
expusieron las razones por las que la sentencia recurrida había de ser
confirmada o, en su caso, revocada. Pues bien, tras la celebración de
dicha vista, y de forma sorprendente, la Audiencia acordó la práctica
de una serie de Diligencias para mejor proveer.
Estas Diligencias motivaron el enfado de quien suscribe por numerosos motivos: 1º En primer lugar, porque se trataba de diligencias que ya habían sido practicadas durante la primera instancia de la controversia. 2º En segundo lugar, porque la parte contraria dice que dichas diligencias no se ajustan a como debian de praticarse,cuando desde mi punto de vista tanto el Juez como la Psicóloga, mostraron una gran delicadeza a la hora de practicarle las mismas al niño.Sobre todo elogiar el trabajo de la Psicóloga, ya que las sesiones con el niño se centraron en paseos por la playa, en su casa jugando y en paseos por la calle, en ningun momento el niño se sintio interrogado,condicionado o presionado por nadie. 2º En tercer lugar, porque, tal y como se habían acordado, suponían el que la práctica de las mismas se eternizase en el tiempo y, en la práctica no llegaría nunca a dictarse sentencia.
Estas Diligencias motivaron el enfado de quien suscribe por numerosos motivos: 1º En primer lugar, porque se trataba de diligencias que ya habían sido practicadas durante la primera instancia de la controversia. 2º En segundo lugar, porque la parte contraria dice que dichas diligencias no se ajustan a como debian de praticarse,cuando desde mi punto de vista tanto el Juez como la Psicóloga, mostraron una gran delicadeza a la hora de practicarle las mismas al niño.Sobre todo elogiar el trabajo de la Psicóloga, ya que las sesiones con el niño se centraron en paseos por la playa, en su casa jugando y en paseos por la calle, en ningun momento el niño se sintio interrogado,condicionado o presionado por nadie. 2º En tercer lugar, porque, tal y como se habían acordado, suponían el que la práctica de las mismas se eternizase en el tiempo y, en la práctica no llegaría nunca a dictarse sentencia.