Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Hacia un nuevo modelo de corresponsabilidad parental

FRANCISCO SERRANO CASTRO Magistrado, juez de familia, titular del Juzgado de Primera Instancia n.º 7 de Sevilla desde mayo de 1998.

Ha dictado unos 20.000 autos y sentencias sólo en materia de Derecho de familia y ha sido premiado por la Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas (Amuvi) y por la Asociación Pro Derechos del Niño y la Niña (Prodeni) por su defensa de maltratadas y menores.

Ex presidente de la Asociación Multidisciplinar para la Investigación de Interferencias Parentales (Asemip), actualmente preside la Plataforma Ciudadana por la Igualdad.

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Hoy en día, la sociedad percibe que los conflictos de familia se han de resolver desde la serenidad y la coherencia, sin vencedores ni vencidos, y desde un sentido auténtico de igualdad que para nada tiene que ver con el de los nuevos privilegios que nos impone el oportunismo político dominante, en aras, supuestamente, de la protección de los derechos de las mujeres. Hoy en día, la sociedadHoy en día, la sociedadNada más falso que ese planteamiento, pues las familias (los niños, los hombres y la inmensa mayoría de las mujeres) reclaman otras vías de solución a sus problemas que no criminalicen sus vidas, de por sí complejas, relegando esa vía de crimen y castigo a los casos en los que la protección de las víctimas de violencia doméstica, a las que hay que brindar protección eficaz y no meramente virtual, lo requieran.

Un cambio necesario y de justicia Fomentar la mediación familiar profesional y no mediatizada, acabar con todo tipo de privilegios y prebendas injustificadas, garantizar el derecho de los niños a seguir manteniendo una relación y un contacto sano y enriquecedor con su padre y su madre, así como con el resto de familia extensa (especialmente con los abuelos), ha de ser el camino para conseguir que prevalezca la sensatez, el equilibrio, el sentido común, que es el caldo en el que puede brotar la paz familiar y social consustancial a una justicia paritaria.

Algunas Comunidades Autónomas han dado ya los primeros pasos hacia un modelo de corresponsabilidad parental de reparto de los derechos y deberes derivados del ejercicio de la patria potestad sobre los hijos, desterrando el tópico del progenitor custodio y responsable de su crianza, cuidado, atención y educación (función encomendada por razones biológicas a las madres y, en su caso, a las abuelas maternas) y el del progenitor visitador, papel tradicionalmente desempeñado y atribuido a los padres.

Aragón ya ha aprobado ese modelo, con la Ley 2/2010, de 26 de mayo, de igualdad en las relaciones familiares ante la ruptura de convivencia de los padres de las Cortes de Aragón. En Cataluña, entrará en vigor el próximo mes de enero de 2011. Navarra, las Juntas Generales de Vizcaya y multitud de municipios están adoptando igualmente iniciativas para alcanzar esos objetivos, apostando por la preferencia de la custodia compartida como modelo de corresponsabilidad parental más acorde con todos los intereses familiares en conflicto. Por un lado, en beneficio de muchos padres que han participado tan activamente como las madres en el cuidado y crianza de sus hijos, y que gozan de plena capacidad y disposición para su atención. También en correspondencia a la implicación de muchos abuelos que durante la convivencia familiar han suplido a padres y madres con obligaciones laborales que les impedían atender adecuadamente a sus hijos y en interés de los niños, que así podrían seguir disfrutando de la misma relación de afectividad de ambos progenitores, pues ellos no se divorcian ni de su padre, ni de su madre, ni de sus abuelos.

Tampoco hay que olvidar los clarísimos efectos positivos para las madres, que de esa manera podrían seguir compatibilizando obligaciones laborales y domésticas, delegando en esos padres responsables funciones que hoy en día resulta retrógrado reservar a la condición femenina por el mero hecho de ser mujer.