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INFORME PSICOLÓGICO: La difícil valoración

RAQUEL CAJA DEL CASTILLO
PSICÓLOGA CLÍNICA

© Niños de hoy www.ndehoy.com

SUMARIO
De cara a los informes psicosociales, recordad que la labor del profesional no es la de emitir juicios morales acerca de vuestra persona.

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El informe psicosocial preciso para obtener el Certificado de Idoneidad se compone de la valoración de dos profesionales, psicólogo y trabajador social, que explorarán, de forma coordinada, parcelas diferentes y complementarias (psicológica y situación socioeconómica).

No existen ni protocolos ni criterios rígidos de actuación. Exponemos en este artículo el papel del psicólogo.

Ya que no existen modelos ni perfiles de padres perfectos, el papel de ambos profesionales, psicólogo y trabajador social al realizar el informe psicosocial, no será el de emitir juicios acerca de las personas, ni tan siquiera valorarles como futuros padres; sino el valorar si existen las condiciones idóneas en ese momento, para que el menor tenga todas las garantías que le permitan un desarrollo personal, familiar, social y afectivo adecuado.

Esto significa, que en caso de que la Comisión de Tutela dicte un fallo negativo, los adoptantes podrán volver a intentarlo pasado el tiempo legal establecido en estos casos (actualmente, 6 meses).

La finalidad que se persigue, es poder proporcionar a los profesionales del otro país, la información mas completa posible para buscar las mejores condiciones de adaptación para ambas partes y asegurarse a su vez, que se respetan los derechos del menor a través de unos correctos cauces de tramitación.

Para conseguir dichos objetivos, el psicólogo, a través de tres o cuatro entrevistas con los adoptantes, les ayudará a reflexionar acerca de su motivación por la adopción, sobre la maduración de ese importante paso y sobre la aceptación de las características específicas, que por el carácter interétnico e intercultural, conlleva la adopción de un niño de otro país.

Valoración.
Además, es necesario valorar si los adoptantes reúnen suficientes recursos personales para llevar a cabo no sólo la adopción, si no incluso, para poder hacer frente y superar las dificultades que, sin duda, se van a producir en la difícil labor de educar.

Así como, evaluar si existen unas condiciones óptimas tanto en el ambiente familiar y de pareja, como en la familia extensa y el entorno social de ambos, que serán fundamentales como apoyo para el desarrollo adecuado del menor en todos los ámbitos.

Esto se consigue explorando aspectos y acontecimientos que probablemente, han ido conformando la personalidad y dotando de recursos a cada uno de los adoptantes. La dinámica familiar de ambos, las relaciones con los diferentes miembros, sus experiencias personales, la escolaridad, su trayectoria profesional, la dinámica de pareja, las situaciones difíciles que han vivido y cómo lo han resuelto, los intereses de ambos y sus ideas acerca de la educación, suelen ser las áreas más frecuentemente abordadas.

También es normal plantear a los futuros padres cuestiones acerca de la organización que van a seguir una vez que esté el menor en España y los apoyos físicos y emocionales con los que ellos van a contar.

En el caso de padres con hijos (ya sean biológicos o adoptivos) las entrevistas también se realizan con ellos, valorando la aceptación y el impacto emocional que la llegada de otro menor pueda acarrearle.

En ocasiones, y siempre siguiendo los protocolos legales de actuación del país de origen, se puede complementar todos estos datos, con los recogidos por otros instrumentos específicos de evaluación psicológica, como por ejemplo: test, cuestionarios, o pruebas psicométricas.

Teniendo en cuenta todas estas variables y tras contrastar la opinión profesional con el trabajador social, el psicólogo, determinará si los adoptantes cuentan o no con un pronóstico favorable.

Dichas conclusiones deberán ser argumentadas por el profesional y se complementaran con una propuesta acerca del rango de edad más conveniente para ambas partes.

Para ello, se tiene en cuenta las preferencias de los futuros padres, su propia edad y los baremos que cada país de origen determine.

Una vez que los adoptantes cuentan con su informe positivo podrán solicitar a la Comisión de Tutela del Menor el Certificado de Idoneidad y a partir de ahí continuar con los trámites necesarios.

En caso de que alguno de los informes (del psicólogo o del trabajador) sea negativo, será la propia Comisión de Tutela la que determine si existen o no suficientes razones argumentadas para conceder dicho certificado.

CONSEJOS PRÁCTICOS

- Antes de iniciar los trámites para la adopción internacional, dedicad un tiempo para reflexionar acerca de los motivos que os llevan a dar ese paso.

- Pensad en las consecuencias que la llegada del menor va a ocasionar en vuestras vidas, valorad si realmente se ajustan a vuestros objetivos y si estáis dispuestos a aceptar los riesgos que la adopción internacional implica.

- Hablad con vuestra pareja, dialogad e intercambiad vuestras ideas, temores e incluso aquellas fantasías que ambos podéis tener acerca de la adopción.

- Compartid el proyecto de la adopción con vuestros familiares, mostraros receptivos a sus valoraciones y opiniones, ya que ellos serán un importante apoyo cuando llegue el menor.

- Cuando iniciéis los trámites, tened paciencia, habéis escogido un largo proceso, que sin duda valdrá la pena.

- De cara a los informes psicosociales, recordad que la labor del profesional no es la de emitir juicios morales acerca de vuestra persona.

- Por tanto, facilitad su labor profesional, mostraros tranquilos, actuad de manera abierta y natural y dadle toda la información que os soliciten.

- Confiad en el profesional, él podrá ayudaros a resolver dudas, os facilitará información acerca de los métodos más adecuados de educación y podrá ser de gran ayuda cuando el menor esté con vosotros.

- Recordad que no existen ni perfiles ni modelos adecuados. No es cuestión de actuar según prototipos ni de decir cosas que aparenten ser positivas. Sed sinceros, nadie está cuestionando vuestra capacidad para ser padres, ni seréis censurados por vuestras ideas.

- En el caso de obtener un informe negativo, intentad mantener una actitud flexible, escuchad las razones que han llevado al profesional a tomar esa decisión. No os desanimes, preguntad lo que necesitéis para solucionar aquellos aspectos valorados como negativos y seguid los consejos que el profesional determine para tal fin. Es importante que os planteéis que los informes negativos suelen concurrir con una menor probabilidad.

- Por último, intentad enfocar el proceso de forma positiva y entendiéndolo desde el punto de vista del menor. Se trata de garantizar sus derechos a tener una familia, pero también facilitando que las condiciones optimas permitan la mejor adaptación para ambas partes.