LAS LISTAS DE?
Amaia Beranoagirre. Psicóloga
El caso de Gregorio, -el hombre que cuidaba de su madre, esposa, hijo enfermos; se le había diagnosticado un tumor cerebral, y se suicida después de matar a quienes cuidaba- ha conmocionado a todos/as, de tal modo que nadie ha osado en calificar de ?violencia machista? estas muertes.
No ha sido así en otros casos parecidos:
Publicado el
El 15 de Febrero un hombre de 75 años, recién operado del corazón mata a su mujer enferma de Alzheimer e intenta suicidarse. Esta muerte se calificó como muerte por violencia machista y sexista e incluida en la lista de muertes por violencia de género.
En Diciembre un anciano de 89 años mata a su esposa enferma de Alzheimer y se suicida; fue incluido en la lista de mujeres muertas por violencia de género.
En el 2006 hubo más casos de ancianos cuidadores que desbordados por las enfermedades mataron a sus esposas y se suicidaron o lo intentaron.
Las mujeres muertas fueron contabilizadas como víctimas de la violencia sexista.
Estos hombres estaban cuidando a sus mujeres, es decir, ejerciendo tareas asignadas al género femenino. Acabaron con sus vidas por no poder seguir ejerciendo de cuidadores, y fueron tachados de agresores machistas. No deja de ser un contrasentido.
La población esta envejeciendo. Las patologías debidas a una mayor esperanza de vida obligan a las familias a dispensar de cuidados continuados que muchas veces colocan a las familias en situaciones imposibles.
Muchos ancianos/as están cuidando de otros ancianos más enfermos o impedidos que ellos mismos.
Hacen falta centros para enfermos crónicos que requieran de una estancia media-larga con atención médica. Una fórmula intermedia entre el hospital convencional y una residencia de ancianos.
Ocurre algo parecido con las enfermedades mentales:
El hombre que atropelló a una vecina de Orusco sufría algún tipo de enfermedad mental, y se negaba a recibir ningún tipo de tratamiento; desembocando en la muerte de la vecina que le tocó ser el objetivo de sus obsesiones o posibles delirios. Este caso se contabilizó como la 8ª víctima de la violencia de género de este año.
Anteriormente había intentado atropellar al padre de la fallecida, hombre. Si llega a ser un varón la víctima ¿Hubiese cambiado la causa de la muerte? ¿Ya no sería la violencia machista sino la enfermedad mental? Como realmente fue, aunque la víctima fuese mujer.
Cuenca, un hombre con un trastorno psicótico grave mató a su mujer; también fue contabilizado como víctima de la violencia machista. Hay más casos de enfermos mentales graves, cuyas víctimas, cuando son mujeres se incluyen en la lista de violencia de género. Hacen falta crear recursos sanitarios para poder prever este tipo de casos, sin un tratamiento adecuado no se pueden contener estas reacciones imprevisibles.
Hay personas con problemas psíquicos sin diagnosticar y sin tratamiento, la población no tiene porque saber psiquiatría, y reaccionan frente a dichos enfermos no detectados, como si estuviesen sanos: intentando hacerles entrar en razón, discutiendo, denunciándoles,… pudiendo desencadenar una crisis con consecuencias indeseadas.
La sociedad se está transformando muy rápidamente: alargamiento de la vida, mayor soledad de las personas, emigración,…y con ello cambian las formas que el sufrimiento psíquico o las afecciones psíquicas adoptan.
En Diciembre un anciano de 89 años mata a su esposa enferma de Alzheimer y se suicida; fue incluido en la lista de mujeres muertas por violencia de género.
En el 2006 hubo más casos de ancianos cuidadores que desbordados por las enfermedades mataron a sus esposas y se suicidaron o lo intentaron.
Las mujeres muertas fueron contabilizadas como víctimas de la violencia sexista.
Estos hombres estaban cuidando a sus mujeres, es decir, ejerciendo tareas asignadas al género femenino. Acabaron con sus vidas por no poder seguir ejerciendo de cuidadores, y fueron tachados de agresores machistas. No deja de ser un contrasentido.
La población esta envejeciendo. Las patologías debidas a una mayor esperanza de vida obligan a las familias a dispensar de cuidados continuados que muchas veces colocan a las familias en situaciones imposibles.
Muchos ancianos/as están cuidando de otros ancianos más enfermos o impedidos que ellos mismos.
Hacen falta centros para enfermos crónicos que requieran de una estancia media-larga con atención médica. Una fórmula intermedia entre el hospital convencional y una residencia de ancianos.
Ocurre algo parecido con las enfermedades mentales:
El hombre que atropelló a una vecina de Orusco sufría algún tipo de enfermedad mental, y se negaba a recibir ningún tipo de tratamiento; desembocando en la muerte de la vecina que le tocó ser el objetivo de sus obsesiones o posibles delirios. Este caso se contabilizó como la 8ª víctima de la violencia de género de este año.
Anteriormente había intentado atropellar al padre de la fallecida, hombre. Si llega a ser un varón la víctima ¿Hubiese cambiado la causa de la muerte? ¿Ya no sería la violencia machista sino la enfermedad mental? Como realmente fue, aunque la víctima fuese mujer.
Cuenca, un hombre con un trastorno psicótico grave mató a su mujer; también fue contabilizado como víctima de la violencia machista. Hay más casos de enfermos mentales graves, cuyas víctimas, cuando son mujeres se incluyen en la lista de violencia de género. Hacen falta crear recursos sanitarios para poder prever este tipo de casos, sin un tratamiento adecuado no se pueden contener estas reacciones imprevisibles.
Hay personas con problemas psíquicos sin diagnosticar y sin tratamiento, la población no tiene porque saber psiquiatría, y reaccionan frente a dichos enfermos no detectados, como si estuviesen sanos: intentando hacerles entrar en razón, discutiendo, denunciándoles,… pudiendo desencadenar una crisis con consecuencias indeseadas.
La sociedad se está transformando muy rápidamente: alargamiento de la vida, mayor soledad de las personas, emigración,…y con ello cambian las formas que el sufrimiento psíquico o las afecciones psíquicas adoptan.