Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Reflexiones para una política familiar

Enviado por: pabloelherrero Vie, 24 de Nov, 2006

concepto de familia
políticas sociolaborales de apoyo a la familia, y políticas familiares, instituciones y derecho de familia.

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Desde esta perspectiva, un derecho de familia que define a ésta esencialmente como un “valor psicosocial”, debería por tanto en todo momento:

garantizar los derechos del niño a relacionarse con ambos progenitores en similares condiciones, castigando al padre/madre que interfiriera dicho derecho;

garantizar los derechos de los padres a ejercer paralelamente su paternidad/maternidad como valores equiparables y al margen de las no uniones o posibles rupturas existentes entre dichos padres;

garantizar en los temas sobre concepción y aborto, recíprocos derechos entre mujeres y hombres en lo que respecta a su decisión de tener o no hijos (si a una mujer no se le puede obligar a ser madre, a un varón tampoco se le puede obligar a ser padre);

garantizar que en las rupturas matrimoniales se respeten en todo momento los derechos individuales sobre el uso y los bienes de cada cónyuge, evitando por una parte, cualquier tipo de privilegio económico de alguno de los socios maritales en sus responsabilidades económicas con los hijos, y por otra, garantizando recíprocamente por parte de ambos padres, el control del uso al respecto de los fondos económicos destinados a los hijos;

garantizar que las rupturas de pareja se hagan lo más civilizadamente posible (no convirtiendo el divorcio en un repudio encubierto); procurando dar el máximo protagonismo a los cónyuges, para que a través del uso obligatorio de mediadores oficiales pacten los acuerdos de separación; evitando de esta forma en la medida de lo posible, el clientelismo interesado de los abogados y la arbitrariedad de los jueces en la promulgación de las sentencias;

garantizar que los mismas conductas delictivas tengan las mismas penas en ambos cónyuges, castigándose duramente toda denuncia falsa entre ellos;

garantizar algún tipo de incentivo a todas a las empresas o instituciones sociales que colaboren por conseguir una mayor “calidad familiar” en las vidas de sus trabajadores y ciudadanos;

garantizar a las nuevas parejas y cónyuges separados, ayudas fiscales y crediticias de acceso a la vivienda; garantizar que los cónyuges que aportan su esfuerzo a la crianza de los niños o a algún tipo de dependencia familiar, les sean otorgados beneficios laborales, fiscales y de acceso a los servicios sociales (públicos y privados);

garantizar a todas las parejas y familias el acceso a los avances científicos en genética reproductiva, así como el respeto a la vida de las personas a lo largo de su ciclo vital.

Pablo el herrero