Al ritmo actual, en cuatro años habrá tantos divorcios como bodas
LA VOZ DE GALICIA 20/01/2006
El Instituto de Política Familiar vaticina al matrimonio un futuro negro
El 15% de los hogares españoles están habitados por una sola persona
La población española envejece, la natalidad sigue bajo mínimos, los hogares se vacían, los abortos se multiplican, los divorcios se disparan...
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Esta son las conclusiones de un estudio del Instituto de Política Familiar (IPF), una oenegé de sesgo conservador que vaticina un futuro «desolador» a la institución familiar en su modelo más tradicional y culpa al Gobierno de la falta de ayudas socioeconómicas para frenar su deterioro.
La lectura catastrofista del IPF, convocante de la manifestación de junio en Madrid contra las bodas gais, se asienta sobre estadísticas oficiales conocidas. Un 17% de la población española rebasa ya los 65 años y supera en número a los jóvenes de menos de 14 años; la tasa de natalidad repunta algo gracias a las inmigrantes, pero sigue a la cola de Europa; las españolas son, de los países de la Unión, las que más demoran la maternidad (30,8 años); los hogares menguan (2,9 miembros de media) y se hacen «más solitarios».
En el 15% de ellos, sólo vive una persona, mayor de 65 años en la mayoría de los casos.
Para el IPF, quizá lo peor de la crisis del modelo clásico de familia se mide en las estadísticas de abortos y de divorcios. Hay «una explosión del número de defunciones por abortos», aseguró su presidente, Eduardo Hertfelder, casi 85.000 en el 2004, según Sanidad.
Junto a ello, el matrimonio sigue a la baja, estancado en torno a 200.000 bodas al año desde hace dos decenios, mientras aumentan, en paralelo, las rupturas de pareja: 135.000 separaciones en el 2004, un 30% más que en el 2001.
A este ritmo, en el 2010 «habrá al año tantas bodas como divorcios», calcula el IPF, que no incluye en su análisis la aportación que harán al acervo nupcial español los matrimonios homosexuales.
El Gobierno -dijo Hertfelder- mantiene en la misma penuria las ayudas sociales y económicas a las familias, y «aumenta la distancia en gasto social familiar con el resto de los países europeos». En España «tendríamos que tener 13 hijos para recibir las mismas ayudas que una familia alemana de dos».
La lectura catastrofista del IPF, convocante de la manifestación de junio en Madrid contra las bodas gais, se asienta sobre estadísticas oficiales conocidas. Un 17% de la población española rebasa ya los 65 años y supera en número a los jóvenes de menos de 14 años; la tasa de natalidad repunta algo gracias a las inmigrantes, pero sigue a la cola de Europa; las españolas son, de los países de la Unión, las que más demoran la maternidad (30,8 años); los hogares menguan (2,9 miembros de media) y se hacen «más solitarios».
En el 15% de ellos, sólo vive una persona, mayor de 65 años en la mayoría de los casos.
Para el IPF, quizá lo peor de la crisis del modelo clásico de familia se mide en las estadísticas de abortos y de divorcios. Hay «una explosión del número de defunciones por abortos», aseguró su presidente, Eduardo Hertfelder, casi 85.000 en el 2004, según Sanidad.
Junto a ello, el matrimonio sigue a la baja, estancado en torno a 200.000 bodas al año desde hace dos decenios, mientras aumentan, en paralelo, las rupturas de pareja: 135.000 separaciones en el 2004, un 30% más que en el 2001.
A este ritmo, en el 2010 «habrá al año tantas bodas como divorcios», calcula el IPF, que no incluye en su análisis la aportación que harán al acervo nupcial español los matrimonios homosexuales.
El Gobierno -dijo Hertfelder- mantiene en la misma penuria las ayudas sociales y económicas a las familias, y «aumenta la distancia en gasto social familiar con el resto de los países europeos». En España «tendríamos que tener 13 hijos para recibir las mismas ayudas que una familia alemana de dos».