Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

S.A.P. Síndrome de alienación parental

El doctor José Manuel Aguilar Cuenca, psicólogo clínico y forense, está especializado en la evaluación y tratamiento de las patologías que se analizan en el ámbito de los tribunales, participa en más de un centenar de proyectos de investigación cada año, entre los que se incluyen estudios para distintas Administraciones y Universidades del estado.

La página de J. M. Aguilar

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Estos sujetos podrían construir su entorno sobre la base de su herida narcisista, que se expresaría en tanto proyecte en el otro todo su rencor, justificándolo con la culpa por la ruptura.

La tendencia a no superar la ruptura, la persistencia en mantener la relación a través del conflicto, el miedo a perder el papel de cuidador principal y objeto de amor superior, la no diferenciación entre sus deseos y las necesidades de sus hijos y la proyección de los propios errores en el otro miembro.

Las creencias sobre la crianza y la relación de pareja hacen que muchos progenitores localicen a sus hijos como el eje central de su existir.

Los progenitores alienadores habitualmente tengan una gran dificultad, si no desinterés manifiesto, para iniciar otra relación de pareja.

En el caso de que inicien una nueva pareja, tienden a eliminar a la anterior, elevando a la actual como la única existente.

La situación legal actual, en la que muchos alienadores se encuentran en una posición de ventaja a la hora de la adjudicación y mantenimiento de la guarda y custodia.

La creencia de la menor capacidad del varón para la crianza de los hijos, sumando a las presiones del entorno social sobre la mujer- en la dirección de responsabilizarla de la crianza de sus hijos. La percepción de los hijos como posesión. La inmersión del progenitor y sus hijos en la familia extensa.

¿CÓMO PUEDO DETECTAR SI UN SINDROME DE ALIENACIÓN ESTÁ OCURRIENDO? CONDICIONES NECESARIAS Y CONDUCTAS EXPRESAS DE ALIENADOR.

Cuando un padre alienador aísla a un hijo del entorno con el que antes interaccionaba y le enriquecía, su interés primario es generar una dependencia excluyente.

Cuando un padre alienador aísla a un hijo del entorno con el que antes interaccionaba y le enriquecía, su interés secundario es impedir que tenga contacto con otras visiones de la realidad.

La intención del progenitor alienador al aislar al hijo es permitir la construcción de una única realidad, aquella que él mismo decida, más allá de toda reflexión.

Un progenitor que pretende aislar a sus hijos de la contaminación externa no puede permitir que lleguen mensajes que puedan poner en peligro la credibilidad de sus postulados.

En el desarrollo del SAP estas situaciones especiales van aumentando en cantidad y frecuencia. Suelen arrancar de modo sutil- llegar tarde a la visita- y siempre bien argumentadas, para pasar a ser cada vez más burdas e injustificadas.

Una de las mayores decepciones para un niño pequeño es que uno de sus progenitores se olvide de su cumpleaños, su santo o un día especial en el colegio. A la ausencia física se suma la decepción y, a ambos, los comentarios del progenitor alienador.

EL MIEDO

El progenitor alienador intenta crear sentimientos de culpa, expresiones de dolor por la separación – aunque únicamente sea por unas horas- del hijo con el otro progenitor.

El miedo a convertirse en objeto de su ira, como antesala aislamiento, aumenta la dependencia psicológica de los hijos hacia el progenitor alienador.

La fidelidad y la asunción de los mismos objetivos que el progenitor alienador, se convierten en una estrategia viable en los hijos con intención de lograr que no les lleguen a ellos los ataques.

El mensaje del miedo implica la idea de que “hay que elegirme a mi”.

Los niños que se encuentran en medio del fuego cruzado lo primero que aprenden es a manipular.

La deslealtad filial hace referencia a aquellos parientes próximos al progenitor alienador que no aceptan la campaña de alienación iniciada, la inmersión en el odio de los hijos y sus posteriores contribuciones a la denigración del progenitor odiado.

LA PURGA EMOCIONAL

El término purga emocional define el intento de eliminación de cualquier elemento que pudiera hacer referencia al objeto de alienación.

Antes de utilizar este camino, los alienadores suelen pasar por el conjunto de estrategias que ya hemos repasado a lo largo del libro.

El traslado de un hijo, habitualmente menor, implica el desarraigo de éste de las principales figuras de apego – excepción hecha del progenitor alienador -, así como de su entorno social y escolar. Si el distanciamiento físico se produce a causa de un rapto, estos problemas se intensifican debido al probable seguimiento policial, por lo que los sujetos se ven condenados a una situación de continua temporalidad.

APRENDIZAJE VICARIO

El progenitor alienador no puede llegar a cada uno de los rincones del conocimiento, pero esto no le hace falta. Tan sólo debe mostrarse como modelo único, en un momento de la vida del niño especialmente sensible a ello, para alcanzarlos sin esfuerzo, a través de los aprendizajes que, gracias a los procesos de modelado y moldeado de la conducta, lleva a cabo con los hijos.