Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Víctimas y oportunismo

Leo con asombro las declaraciones de Elma Alonso, concejala del Ayuntamiento de Gijón, a propósito de la violencia doméstica (que no de género) cuyas víctimas son hombres o segundas esposas, donde afirma en fecha 16-06-05 "Celebramos que el Defensor del Pueblo se haya unido a estas solicitudes», defendiendo «la igualdad de trato a ambos sexos»"

Publicado el

Sigo remitiendo, puntualmente, desde hace tres años, toda noticia sobre malos tratos a hombres por parte de sus ex-esposas o a sus actuales parejas, al Instituto de la Mujer del Principado de Asturias y a la Consejera de la Presidencia , exigiendo que los hombres y mujeres víctimas de violencia doméstica, sean del sexo que sean sus agresores, tengan exactamente la misma consideración y misma respuesta por parte de los poderes públicos: la de víctimas.

Tengan el sexo que tengan. Porque eso dice nuestra Constitución. Animo a todo el que viva la misma pesadilla que nosotros (alguna mujer maltratada por su ex-marido le pasa, de por vida, el 42% de su sueldo en concepto de pensión compensatoria?

Más la vivienda de donde él ha tenido que salir, por orden judicial?) a no callarse.

A la Sra. Ramos, sólo una respuesta a su afirmación " Los hombres que sufren malos tratos tienen a su disposición la justicia para defenderse". Una única pregunta: Las mujeres no? Porque de la justicia, se supone que disponemos todos: hombres y mujeres.

Entonces, porqué dedicar apartados de refuerzo sólo a las mujeres (y no a todas: a mí, que soy mujer, no me "acogen" Vdes en sus programas, porque mis agresoras son mujeres)?

Y si es que la justicia no basta para las mujeres, Sra. Ramos, TAMPOCO basta para los hombres ni para las mujeres agredidas por sus antecesoras en el "cargo" de esposas de ese hombre agredido.

Otra puntualización: la violencia de las mujeres contra otras mujeres o contra hombres no es más sutil. Nuestras agresoras han venido con cuchillos frente a nosotros, nos han agredido físicamente, han roto las gafas de mi marido, me han zarandeado (pero llevaba abrigo y no tuvo arañazos que pudiese argumentar fueron de esa agresión y que, caso de ser mi agresor un hombre, las juezas "comprometidas con la causa" admitirían inmediatamente como causadas por el ex-marido: nada de peritajes que puedan demostrar que los arañazos me los hice yo misma, por ejemplo...).

Todo fue denunciado y probado. Pero SUS juezas no aceptan todas las pruebas. Porque si tienen que condenar a una mujer como autora de malos tratos a otra mujer o a un hombre, naufraga la excelente relación que mantienen con mujeres cuya cómoda situación laboral en los diferentes centros asesores se debe a que son contratadas no en función de su valía sinó de sus atributos sexuales (no era eso lo que las feministas llamábamos "MACHISMO" hace tantos años que Vdes. han perdido la memoria, pero no yo?).

Porque en sus centros asesores no trabaja ni un sólo hombre. Ni uno. Es ese el mundo "real" en que viven Vdes y hacen vivir a sus "protegidas"? Pues en el mundo real, Sras, las mujeres parimos hombres, y nacemos de otro, y somos hermanas, esposas, amantes y amigas de hombres.

Y su discurso, Sra Ramos, se cae por su propio peso: NO ATIENDEN VDES A LAS MUJERES VÍCTIMAS DE MALOS TRATOS POR PARTE DE OTRAS MUJERES EN SUS CENTROS ASESORES.

Eso es lo que me respondió su Directora General por escrito, con la poca vergüenza e impunidad que demuestran todas Vdes. Esto, les recuerdo, excluye a toda lesbiana. Claro que en la Fundación Simone de Beauvoir, que goza de subvenciones públicas para su funcionamiento, ante esta puntualización por mi parte, me contestaron, muy seguras: "LAS LESBIANAS NO SE PEGAN").

Sras son Vdes la peor muestra de que los radicalismos sólo sirven para oprimir a los inocentes. Que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente y que el pensamiento es ajeno al pensamiento político.