Padres y Madres Separados

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Víctimas y oportunismo

Leo con asombro las declaraciones de Elma Alonso, concejala del Ayuntamiento de Gijón, a propósito de la violencia doméstica (que no de género) cuyas víctimas son hombres o segundas esposas, donde afirma en fecha 16-06-05 "Celebramos que el Defensor del Pueblo se haya unido a estas solicitudes», defendiendo «la igualdad de trato a ambos sexos»"

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En el año 2002, tras tres años de acosos, agresiones, amenazas, (sigue produciéndose en el año 2005)... sufridos por mi marido, mi hijo de entonces 7 años y yo misma como víctimas con diferentes sexos y ningún género y ejercidos contra nosotros por dos mujeres y un hombre (la ex-mujer y el hijo adulto de mi marido ayudados por una amiga de éstos), me senté al ordenador y redacté un escrito.

Lo titulé "A todas". Al mismo tiempo, redacté una petición de amparo al Defensor del Pueblo.

El motivo? A mi marido no le asistían en ningún centro de asesoramiento para víctimas de violencia doméstica (ahora, el PSOE ha conseguido que ésta ya no exista: sólo existe la violencia DE GÉNERO). La respuesta de Eva, la letrada del Centro Asesor de la Mujer de Gijón fue la misma que ahora da su jefa, Dulce Gallego: no se atiende a hombres con cargo a ningún programa público.

Por muy víctimas que sean (tenemos dos sentencias firmes condenando a esas mujeres, María Luisa Gómez y María Jesús Iglesias, por "malos tratos" y "acoso y coacciones"). Ante mi petición ese mismo día, a la misma persona, sobre atender mi propio caso (la condena es por acosos a mi marido, pero también a mí misma, a mi madre, a todo nuestro entorno..), la tal Eva contestó que tampoco me podían atender, dado que si bien yo soy mujer, mi agresora también lo es... por tanto, no soy víctima de violencia de género.

Me dirigí entonces por escrito a Dulce Gallego, como superior suya. Y al Instituto de la Mujer del Principado de Asturias. La respuesta de éste, por escrito, es que "me presentan sus condolencias" (me reconocen muerta, pero no hacen nada por evitarlo) y me deniegan todo derecho a ser atendida en un centro público, como toda mujer víctima de su ex-compañero lo es, automáticamente, independientemente de los ingresos económicos que tenga.

También me dirigí, uno por uno, a TODOS los partidos políticos con representación en nuestro país. A TODOS los periódicos. A TODOS los centros asesores de la mujer de TODA España. A TODOS los Diputados. A TODOS los Senadores.

NADIE me contestó. NADIE.