Padres y Madres Separados

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Guía de actuación del psicólogo en los abusos sexuales

y otros maltratos en la infancia

A lo largo del año 1998, un grupo de trabajo intercomisiones, formado por: José M. Alonso Varea, de la Comisión de Psicología Social y Comunitaria, José A. Hernández, de la Comisión de Psicología Jurídica, i M. Dolors Petitbó, de la Comisión de Psicología Clínica y de la Salud, ha trabajado para diseñar una "Guía de actuación del Psicólogo en el abuso sexual y otros maltratos en la infancia".

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Tipos de entrevista

Se pueden utilizar diversos formatos de entrevista, pero siempre tendrán que incluir las fases siguientes:

1. Presentación inicial y obtención de la confianza del menor.

2. Abordarle desde un comienzo: tiene como objeto promover la narración espontánea de los hechos.

3. Facilitar la información y especificación de lo ocurrido: su objetivo es profundizar el conocimiento de todo cuanto haya sucedido.

4. Finalización: se da, de forma comprensible para el menor, el resultado de la evaluación y se trabaja su situación emocional para facilitar las intervenciones de otros profesionales.

Características de las preguntas

En primer lugar es preciso escuchar. Las preguntas se formularán siguiendo el hilo conductor de las respuestas del menor. No es indicado hacer entrevistas cerradas a base de preguntas previamente establecidas.

El lenguaje ha de ser claro, simple y adecuado al desarrollo del menor y a su léxico.

Las preguntas han de ser abiertas. Si se formulan preguntas cerradas, debe determinarse el sesgo que aportan a la información.

Se evitará utilizar tanto técnicas tipo "interrogatorio" como actitudes excesivamente paternalistas, debido a la elevada probabilidad de contaminación que pueden generar en el discurso del menor.

3.5. Técnicas complementarias

Se pueden utilizar técnicas complementarias para facilitar la comunicación del menor o específicamente para realizar un diagnóstico clínico. En cada caso se seleccionarán los instrumentos idóneos en función de las hipótesis diagnósticas y de las necesidades derivadas del objetivo de la evaluación.

El diagnóstico clínico no sirve para validar una situación de ASI/MI, pero aportará datos para:

determinar los trastornos de desarrollo que puedan interferir su testimonio o incrementar las secuelas

establecer el nivel de afectación psíquica y determinar la necesidad de tratamiento

Cuando se utilicen procedimientos no específicos, ha de tenerse precaución en la interpretación de los resultados.

La utilización de muñecos con características sexuales explícitas será útil para:

identificar el conocimiento anatómico del menor expresar los hechos en menores no verbales o pre-púbers

recoger datos en el juego espontáneo.

Los datos obtenidos han de ser considerados dentro del conjunto de los ya recogidos y evitando hacer interpretaciones inferenciales.

3.6. Conclusiones e informe

El lenguaje del informe ha de ser claro, aunque riguroso, y expresado de forma científica.

La estructura del informe debe incluir los siguientes apartados:

solicitud o motivo de consulta
antecedentes del caso
relación de los procedimientos y técnicas de evaluación
resultados obtenidos
evaluación del profesional
conclusiones y recomendaciones.

Los análisis de los resultados se harán de acuerdo con los datos aportados en la investigación. Las conclusiones se basarán en los datos obtenidos y contrastados y se especificará el nivel de validez que se les asigna.

3.7. Entrevista final

Debe hacerse siempre una entrevista para informar sobre los resultados de la evaluación tanto al menor como a sus padres y/o tutores. Se utilizará un lenguaje que haga comprensibles los conceptos que hemos de transmitirles.

Los profesionales responsables del tratamiento también serán informados de los resultados de la evaluación.