Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Pregunta al Candidato Socialista R. Zapatero

Tengo 41 años,funcionario en la AEAT, separado hace un año y con hijo de 4 años.

¿Existe en su proyecto algún tipo de ayuda para nosotros?

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Nuestro análisis de la Respuesta:

Analicemos:

SR. ZAPATERO:
"En primer lugar queremos agradecerte la oportunidad que nos brindas al poder intercambiar estas palabras contigo. No seremos nosotros los que desde estas líneas intentemos darte lecciones de derecho sobre el problema que nos trasladas, seguro que sabes que la custodia compartida esta contemplada por Ley".

- Dejando al margen el adulador comienzo típico del político en campaña electoral, yo tengo entendido -sin conocer la ley del Divorcio con exactitud- que en ningún momento se habla en ella de "custodia compartida" y sí repetidamente del "progenitor custodio". ¿Por qué habrían los jueces de inventar lo que no está escrito en dicha Ley?; no creo que sea esa su función (aunque se la tomen por su cuenta en repetidas ocasiones, y casi siempre para vapulear al hombre).

SR. ZAPATERO:
"y estarás de acuerdo con nosotros que es un problema de interpretación de los jueces y que éstos también están afectados por una cultura milenaria en la que se piensa que las mujeres son las que deben cuidar de sus hijos"

-Pues no, Sr. mío; yo no estoy de acuerdo (por lo que he dicho y por lo que más abajo se agregará) con lo de la referida INTERPRETACIÓN judicial, a la que más bien podríamos denominar como la solicitud de un DERROCHE DE IMAGINACIÓN, contraria a la ley, por parte de los jueces.

Además, me molesta que Vd. insulte a mi padre y a mis ancestros masculinos anteriores a él; ya que mi padre "SÍ, CUIDÓ DE MÍ" y -hasta donde conozco- también lo hicieron mis demás ancestros masculinos, con sus respectivos hijos. Otra cosa es que mis ancestros femeninos se ocupasen voluntaria y rioritariamente de las "LABORES DOMÉSTICAS" porque se encontraban más "CÓMODAS Y SEGURAS" permaneciendo en el hogar, en tanto que los hombres se partían el pecho trabajando fuera para llevar los dineros a casa. Esto se daba, por cierto, en un mundo bastante más inhóspito, incómodo y peligroso que el que actualmente disfrutamos; ahora, la mujer puede salir a la calle de una forma relativamente mucho más cómoda y segura que entonces; ese es el motivo congruente que dio lugar al inicio de las reivindicaciones feministas y no la oposición a la tan cacareada "educación patriarcal y machista".

Entre otros motivos porque quién fundamentalmente tenía a su cargo la educación de los hijos, era la madre; ella era quién les educaba a su antojo. ¡Ya está bien de cuentos chinos!.

SR. ZAPATERO:
"Los socialistas pensamos que aunque la sociedad está cambiando en estos aspectos, queda mucho por hacer y los poderes públicos deben colaborar en recorrer este camino. Por eso en nuestro Programa Electoral hacemos una apuesta muy concreta para democratizar el espacio privado de las familias"

- Pues en mi humilde opinión, sería mejor que los socialistas no "pensaran" tanto y sí "creyeran" más que los poderes "públicos" deben cuidarse muy mucho de intervenir lo menos posible en el ámbito "privado" de la familia (la cuál, poco o nada tiene de "pública") y menos aún para "democratizarla". ¿Se pretende acaso que coloquemos una urna en nuestros hogares?.

¿Quién tendrá derecho a voto; tan solo los padres o también hay que incluir a los hijos?. En el primer caso, veo complicado dirimir el empate; y con respecto al segundo - aparte de incongruente con la necesaria madurez del adolescente o niño- me parece increíble que lo pueda predicar un político cuando precisamente tanto ignoran a los menores por no tener derecho a voto.

Por otro lado, si por democratizar la familia entiende imponer en el ámbito doméstico unas directrices concretas de comportamiento y conducta -entre hijos y cónyuges- dictadas por unos poderes públicos, a eso yo le llamo invasión prepotente de lo público en lo privado y conculcación del libre albedrío de las personas así como de sus derechos más fundamentales.

¿Quién se ha creído Vd., Sr. Zapatero, para decidir si en mi casa friego yo o mi mujer, o si los dos hemos de trabajar fuera de casa o no?. Solucione Vd. su vida con su esposa y déjenos a los demás que lo hagamos con las nuestras a nuestro propio gusto y conveniencia.

¿O es que las multinacionales le demostrarán mucho "agradecimiento" por aumentar la mano de obra -obligando a trabajar a los dos cónyuges- para así poder rebajar los sueldos con motivo del exceso de demanda de empleo?.

Preocúpese por ELIMINAR EL DESEMPLEO, que esa sí que es su función, al tiempo que constituye el padecimiento de muchas familias incapaces de llegar a fin de mes.

SR. ZAPATERO:
".....aunque no hayamos contemplado expresamente el reconocimiento en una ley del derecho de los padres a la custodia, porque pensamos que esa es la auténtica interpretación que debe dársele a la ley a tenor de lo dispuesto en el art. 14 CE. Es decir es una batalla contra los jueces, más que contra la Ley, y hay que ganarla desde la judicatura. Si esto fuese así, si en vuestro caso se hubiera reconocido la custodia compartida, no tendrías los problemas que mencionas".

- La Constitución debe ser la ley marco que informe y limite todo el sistema legislativo y judicial; pero en principio, representa fundamentalmente eso: un marco de maniobra que es preciso concretar y desarrollar adecuadamente sin salirse de él. O si no, ¿qué sentido tienen el resto de las leyes?; ¿podríamos manejarnos solo con la Constitución?. En este supuesto, ¿cómo pretende escabullirse de cambiar una Ley del Divorcio que resulta a todas luces desigual para el hombre, e injusta para los hijos, pasándole el muerto de la INTERPRETACIÓN a los jueces?. En Francia, un gobierno socialista no opinaba como Vd., cuando promulgó EXPLÍCITAMENTE y sin dejar lugar a interpretaciones, la custodia compartida. Ese es el futuro "progresista" que ya han legislado muchos otros países....

Además, ¿Son también los jueces los encargados de "interpretar" una norma que es de por sí claramente inconstitucional, como ocurre con la Orden de Protección contra los malos tratos?. Pues claro que podrían hacerlo; pero entonces, ¿para qué la promulgaron Vds.? ¿Por ver si "cuela"?.

Es decir, los legisladores crean el desaguisado y son luego los jueces los culpables por no "interpretar" su chapuza en conformidad con la Constitución?. ¡Pues vaya forma que tienen Vds. de hacer sus deberes!.

Primero la lían y luego trasladan las culpas al vecino. Tiran la piedra y esconden la mano. Los jueces también son humanos además de jueces; y, como tales, influenciables y timoratos ante las campañas de alarma social de "malos tratos" sustentadas vilmente por el Instituto de la Mujer con dinero público.

Esta forma de obrar, creando confusión y controversia, tan solo conduce al desprestigio de las instituciones del Estado.

SR. ZAPATERO: "Pero debes tener en cuenta que los beneficios que la ley establece lo son para el cuidado de los hijos y es lógico que de ellos sólo se beneficie el cónyuge que está de hecho llevando a cabo esta tarea".

- ¡Bueno!, ¡vale!. ¿En qué quedamos?. ¿En que la Ley contempla IMPLÍCITAMENTE la custodia compartida contando con una INTERPRETACIÓN judicial correcta; o en que el legislador (los políticos) se ha encargado REPETIDA y EXPLÍCITAMENTE de indicar a los jueces que la custodia ha de ser monoparental?. Porque aquí nos está Vd. reconociendo que los beneficios fiscales (elaborados por otra ley distinta a la del divorcio) han de ser solo para el cónyuge que tiene a su cargo el cuidado de sus hijos; es decir, para el PROGENITOR CUSTODIO. O sea, que en otras leyes distintas a la del Divorcio, el legislador está remachando el concepto de custodia monoparental e ignorando por completo la compartida.

¿Y con estas claras directrices del legislador todavía se permite Vd. culpar a la INTERPRETACIÓN judicial de la Ley sobre tanta injusticia al respecto?. ¿Nos toma el pelo, Sr. Zapatero; o lo pretende?.

SR. ZAPATERO:
"Sin embargo, ya que nos das la oportunidad, y haciéndonos cargo de la situación de miles de padres que como tú están sufriendo la separación de sus hijos, déjame indicarte alguna propuesta, porque creemos que para que ganéis la batalla hay que comenzar cambiando la cultura y la imagen social que se tiene del hombre y del padre: Esto pasa por democratizar el espacio privado y se traduce en el reparto de responsabilidades".

-¡Otra vez con semejante cantinela!. Entérese ya de que mi espacio "privado" nos atañe tan solo a mi familia y a mí. Ocúpese Vd. adecuadamente de sus responsabilidades y déjenos a nosotros abordar las nuestras como nos dé la real gana, siempre que no atentemos contra los más elementales principios del Derecho Natural (¿ha captado bien lo de "privado", Sr. Zapatero?; seguro que en la Moncloa hay unos diccionarios estupendos de la Real Academia).

¿Pretende que hayamos de concordar con su beneplácito hasta en la forma de asumir nuestras personales responsabilidades?.

¿Persigue Vd. ser Presidente del Gobierno, o el Inquisidor Mayor del Reino?.

Me parece mentira, por otro lado, que un aspirante a la Presidencia del Gobierno reconozca que unos padres están sufriendo la canallesca injusticia de estar separados de sus hijos -debido a una ley descabellada- y que se limite a "indicarles una propuesta" (bastante majadera, por cierto). Sr. mío, a Vd. no se le vota para Presidente del Gobierno a fin de que "indique propuestas", si no para que "gobierne" con sensatez, equidad y justicia.

Esto lo saben mis hijas desde que iban a la escuela.... Y también saben que un servidor público se debe ante todo al ejercicio de lo honrado y lo justo; nunca a la práctica de "discriminaciones positivas" o similares eufemismos demagógicos, totalmente tendenciosos y en contra del hombre.

Si por cambiar "la cultura y la imagen social que se tiene del hombre y del padre", entiende Vd. bombardear a la sociedad a través de los medios de información con los "malos tratos", "violencia de género" y otras lindezas similares, EN CONTRA TOTAL Y EXCLUSIVAMENTE del hombre, me parece que flaco favor hará a la sociedad, a los hijos y a la figura del padre. ¡Basta ya de mentiras sesgadas e interesadas!

SR. ZAPATERO:
"Una distribución del tiempo de dedicación a la vida afectiva y familiar, para que ésta sea un complemento y, de ningún modo, un serio obstáculo para acceder al trabajo.

- Una vez más: ¿pero quién le ha dado a Vd. vela en ese entierro?. ¿A Vd. qué le importa la forma en que se lleva en mi hogar la "distribución del tiempo de dedicación a la vida afectiva y familiar"?. Y menos aún le importa si mi mujer o yo trabajamos o no. A lo mejor ninguno de los dos lo hacemos, porque podemos permitírnoslo; o solo uno lo hace, por el mismo motivo y porque además nos da la real gana. Vd. ocúpese -como futuro Presidente- de que cuando DESEEMOS O NECESITEMOS trabajar, PODAMOS ENCONTRAR DONDE HACERLO. Pero déjenos vivir como mejor queramos y podamos; ¡que eso no es de su incumbencia!.

SR. ZAPATERO:
"Democratizar la vida privada no es solamente un asunto de pareja, sino que requiere de iniciativas de carácter público para que las políticas de conciliación no recaigan en exclusividad en las mujeres".

Desde luego que es Vd. machacón hasta grado sumo; pero aunque hay que reconocer que se aprendió muy bien la cantata, su maestro dejaba mucho que desear puesto que le enseñó todo lo que no debía. Entérese de que lo deseable es que las iniciativas públicas soslayen al máximo el imponer directrices en el ámbito privado. Que las personas adoramos la libertad y nos molestan las posturas paternalistas que nos tachan de catetos.

Si yo no consigo "conciliarme" personalmente con mi mujer, la única "iniciativa de carácter público" que necesito es una Ley de Divorcio EQUITATIVA Y JUSTA, QUE ME PERMITA EDUCAR Y DISFRUTAR DE MIS HIJOS POR IGUAL CON MI EXMUJER; me sobran las "políticas de conciliación" que no entiendo ni a qué puñetas se refieren.

No obstante, haciendo un esfuerzo por adivinar significados "demagógicamente políticos", podría entender como "políticas de conciliación" deseables para la familia: el cambio del Instituto de la Falacia y el Latrocinio (léase el Instituto de la Mujer), por el de la Familia; los desvelos del Estado hacia la familia, para conseguir su mejor armonía, paz, estabilidad y desarrollo; el fomento del amor entre sus miembros, en lugar del odio entre sexos y la confrontación por dilucidar "a quién le toca fregar esta noche"; la consecución del primordial y verdadero "interés superior del menor": EL DERECHO DE ÉSTE A DISFRUTAR POR IGUAL DE SU PADRE Y DE SU MADRE; etc.

Si lo expresado en su escrito será su estilo de gobierno para todo, Sr. Zapatero, permítame decirle -con la mayor de las humildades y respetos- que me parece sencillamente de un talante tan despótico, como insufrible, y para nada congruente con el espíritu de "democracia y equidad", que tanto pregona.