El brazalete de doña Espe
ANTONIO CABRERA SALAMANCA
(EL CORTIJO DIGITAL, 16 de diciembre de 2003)
http://www.hoyodemanzanares.blogspot.com/#articulo148
Publicado el
Soy consciente de que el contenido de este artículo es un exponente de lo políticamente incorrecto. Que algunos -y algunas más- lo interpretarán como una reprobable defensa de vulgares delincuentes, y quien sabe si hasta como justificación de sus depravadas conductas.
A pesar del evidente riesgo, por motivos éticos, de honradez intelectual y respeto a la Ley, estoy firmemente decidido a que estas reflexiones contribuyan, modestamente, a ensalzar y valorar algo tan frágil como es la dignidad humana. Incluso la de presuntos -o convictos- delincuentes. Aunque sean varones.
Una vez hecha esta declaración de intenciones, que expongo con la sana intención de ponerme la venda antes de recibir alguna pedrada -que todo puede pasarle a quién no mantiene la boca cerrada-, paso a contarles lo del brazalete de doña Espe, apócope que, en tono cordial y castizo -como corresponde al pueblo de Madrid- uso para referirme a la Excma. Sra. Doña Esperanza Aguirre Gil de Biezma, actual presidenta de la Comunidad de Madrid.
Resulta que el pasado 27 de noviembre, quizá como contribución personal a la celebración del día mundial contra la violencia de género- Esperanza Aguirre firmó el Decreto 256/2003, por el que crea en nuestra Comunidad el denominado Observatorio Regional contra la Violencia de Género.
Este Observatorio, oficialmente en vigor tras su publicación en el boletín oficial el pasado 11 de diciembre, está encargado, entre otras importantes funciones, de coordinar todos los recursos contra los malos tratos -a las mujeres se entiende-, de potenciar la atención a las víctimas y revisar, impulsar, evaluar y aplicar los cambios oportunos al vigente Plan Integral contra la Violencia de Género.
Como presidente de este Observatorio estará el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, y como vicepresidente el consejero de Empleo y Mujer Juan José Güemes.
Bienvenido sea, por tanto, este nuevo organismo en cuanto contribuya a erradicar esa terrible lacra social de la violencia en el ámbito doméstico y familiar, que solo en el año 2000 segó la vida de 67 mujeres y de 44 hombres, según estadísticas del Ministerio del Interior hechas públicas por el Gobierno en marzo de 2001. Únicamente una apostilla al uso, un tanto artificioso -aunque políticamente correcto- del calificativo “de género”, por cuanto creo que la denominación de Observatorio Regional contra la Violencia Masculina reflejaría con mayor rotundidad el espíritu con el que nace, y los objetivos que se pretenden alcanzar desde dicho organismo.
A pesar del evidente riesgo, por motivos éticos, de honradez intelectual y respeto a la Ley, estoy firmemente decidido a que estas reflexiones contribuyan, modestamente, a ensalzar y valorar algo tan frágil como es la dignidad humana. Incluso la de presuntos -o convictos- delincuentes. Aunque sean varones.
Una vez hecha esta declaración de intenciones, que expongo con la sana intención de ponerme la venda antes de recibir alguna pedrada -que todo puede pasarle a quién no mantiene la boca cerrada-, paso a contarles lo del brazalete de doña Espe, apócope que, en tono cordial y castizo -como corresponde al pueblo de Madrid- uso para referirme a la Excma. Sra. Doña Esperanza Aguirre Gil de Biezma, actual presidenta de la Comunidad de Madrid.
Resulta que el pasado 27 de noviembre, quizá como contribución personal a la celebración del día mundial contra la violencia de género- Esperanza Aguirre firmó el Decreto 256/2003, por el que crea en nuestra Comunidad el denominado Observatorio Regional contra la Violencia de Género.
Este Observatorio, oficialmente en vigor tras su publicación en el boletín oficial el pasado 11 de diciembre, está encargado, entre otras importantes funciones, de coordinar todos los recursos contra los malos tratos -a las mujeres se entiende-, de potenciar la atención a las víctimas y revisar, impulsar, evaluar y aplicar los cambios oportunos al vigente Plan Integral contra la Violencia de Género.
Como presidente de este Observatorio estará el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, y como vicepresidente el consejero de Empleo y Mujer Juan José Güemes.
Bienvenido sea, por tanto, este nuevo organismo en cuanto contribuya a erradicar esa terrible lacra social de la violencia en el ámbito doméstico y familiar, que solo en el año 2000 segó la vida de 67 mujeres y de 44 hombres, según estadísticas del Ministerio del Interior hechas públicas por el Gobierno en marzo de 2001. Únicamente una apostilla al uso, un tanto artificioso -aunque políticamente correcto- del calificativo “de género”, por cuanto creo que la denominación de Observatorio Regional contra la Violencia Masculina reflejaría con mayor rotundidad el espíritu con el que nace, y los objetivos que se pretenden alcanzar desde dicho organismo.