Año y medio de prisión para un padre que secuestró a su hijo
ABC 9 de Diciembre de 2003
CÉSAR DE NAVASCUÉS
MADRID. El Juzgado de lo Penal número uno de Vigo ha condenado a Alejandro Urcera Álvarez a un año y seis meses de prisión por desobediencia grave a la autoridad judicial y lesiones a su hijo, al que mantuvo secuestrado durante tres años y dos meses y medio.
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Además deberá indemnizar con 30.000 euros a la madre del pequeño, María del Carmen Iglesias Gil, por los daños morales causados durante el tiempo en que desconoció el paradero de su hijo.
Asimismo obliga al condenado a abonar a su ex esposa la cantidad que «resulte acreditada en ejecución de sentencia de los desembolsos que hubiere hecho para localizar a su hijo» y que la acusación particular ejercida por el letrado mallorquín Juan Thomas cifró durante el juicio en 60.000 euros.
El tribunal declara probado que el 25 de febrero de 1996 el Juzgado de Familia de Vigo dictó auto por el que otorgaba la guardia y custodia de Alejandro Urcera Iglesias a su madre, Carmen Iglesias Gil, y se concedió a Alejandro Urcera Álvarez un régimen de visitas consistente en 2 horas de 5 a 7 de la tarde los martes y jueves, así como igual horario en sábados alternos.
Este régimen se mantuvo en otro auto posterior el 20 de diciembre de 1996.
Tras ser requerido en diversas ocasiones para que se mantuviese al cumplimiento estricto del régimen de visitas, el 1 de febrero de 1997, Alejandro Urcera Álvarez, «con ánimo de incumplir aquella resolución judicial y aprovechando el régimen de visitas establecido, no reintegró al menor, entonces de 13 meses, al ámbito de la custodia materna, permaneciendo en el extranjero hasta el 18 de abril de 2000 en que regresó a esta ciudad con el niño».
Asimismo obliga al condenado a abonar a su ex esposa la cantidad que «resulte acreditada en ejecución de sentencia de los desembolsos que hubiere hecho para localizar a su hijo» y que la acusación particular ejercida por el letrado mallorquín Juan Thomas cifró durante el juicio en 60.000 euros.
El tribunal declara probado que el 25 de febrero de 1996 el Juzgado de Familia de Vigo dictó auto por el que otorgaba la guardia y custodia de Alejandro Urcera Iglesias a su madre, Carmen Iglesias Gil, y se concedió a Alejandro Urcera Álvarez un régimen de visitas consistente en 2 horas de 5 a 7 de la tarde los martes y jueves, así como igual horario en sábados alternos.
Este régimen se mantuvo en otro auto posterior el 20 de diciembre de 1996.
Tras ser requerido en diversas ocasiones para que se mantuviese al cumplimiento estricto del régimen de visitas, el 1 de febrero de 1997, Alejandro Urcera Álvarez, «con ánimo de incumplir aquella resolución judicial y aprovechando el régimen de visitas establecido, no reintegró al menor, entonces de 13 meses, al ámbito de la custodia materna, permaneciendo en el extranjero hasta el 18 de abril de 2000 en que regresó a esta ciudad con el niño».