Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Conclusiones del Taller de Mediación

Equipo de Psicología Forense de la Universidad de Santiago de Compostela

I ENCUENTRO DE PADRES, MADRES Y PROFESIONALES EN TORNO AL DIVORCIO (1 y 2 de Noviembre)

Publicado el

Es una alternativa novedosa para la separación de la pareja de carácter no contencioso.

La mediación tiene por objeto (Bernal, 2000) enseñar a las parejas a separarse, a mantener su responsabilidad como padres, posibilitando que los hijos se relacionen con los dos de forma idónea.

Se pretende que se reduzcan los malentendidos, se desahoguen las emociones, se clarifiquen las prioridades, se hallen puntos de acuerdo, se exploren nuevas áreas de compromiso y se llegue a un acuerdo (Pearson y Thoennes, 1984) que favorezca el mejor interés del menor.

Sin embargo la labor del mediador no es la de llevar a cabo una negociación, sino que debe promover que las partes obtengan una solución que vele por el mejor interés del menor.

A pesar de que la mediación suela dividirse en diferentes etapas, de cara a una mejor comprensión del proceso, no se puede considerar que exista una forma estandarizada de proceder, pues depende en cada momento de las características de la familia con la que se encuentre el mediador, por lo que más bien consideramos la mediación familiar como una herramienta de trabajo.

¿QUÉ NO ES MEDIACIÓN?:

Habitualmente algunos de los profesionales con menor experiencia en el campo suelen confundir la mediación con el arbitraje, que sería el realizado por el juez; o con la negociación, que se trata de un intercambio entre las partes, normalmente llevado a cabo por los abogados.

Dos son los objetivos pricipales del proceso de mediación:

- La defensa del mejor interés del menor.

- Hacer competentes a los progenitores.

UN CASO DE MEDIACIÓN

A continuación describiremos el proceso que debe seguir el mediador cuando se le presenta una pareja con elevado nivel de conflicto.

ETAPA 1ª:

La primera labor del mediador es la de realizar una evaluación por separado a la pareja y de los menores para conocer sus necesidades y capacidades :

-Evaluación de las necesidades de los menores: evaluación cognitiva y psicosocial, que se justificaría por la necesidad de tener conocimientos sobre el desarrollo evolutivo de los mismos, con el fin de tomar decisiones adecuadas como, por ejemplo: un cambio de domicilio o colegio, que pueden producir ansiedad o depresión en el menor.

-Evaluación de las capacidades de los adultos para ejercer adecuadamente la función parental.

-Evaluación de las habilidades y destrezas de cada progenitor.

-Evaluación psicosocial (nivel socioeconómico, redes sociales disponibles, condiciones de vivienda, nivel educativo, etc.)

ETAPA 2ª:

En la segunda etapa el mediador trabajará con ambas partes, centrando su actuación:

a) Control de emociones, agresividad (se tratará de disminuir el nivel de conflicto mediante una descarga de emociones inicial)

b) Llevar a cabo una reeducación (con respecto a temas que pueden venir asociados a una separación conflictiva como son: Síndrome de Alineación Parental (S.A.P.), Sobrecarga, etc.)

ETAPA 3ª:

En esta etapa el mediador realiza una recogida de información acerca de la historia de la relación (desde el noviazgo hasta la ruptura), familia extensa y nuevas parejas, siguiendo las pautas descritas en la anterior fase.

ETAPA 4ª:

La siguiente etapa consiste en un proceso de ajuste entre las necesidades de los menores y las capacidades de los padres para cubrirlas. Para ello se deben tratar pormenorizada los siguientes aspectos:

- Planteamiento de los posibles problemas que pretenden que la mediación resuelva y exposición de las diversas soluciones para éstos, siempre velando por el mejor interés del menor.

- Problemas más frecuentes a debatir hasta lograr un acuerdo entre las partes suelen ser:

+Guarda y custodia de los menores

+Cuidado y educación de los hijos

+Pensión económica

+Reparto de bienes

+Uso de la vivienda

+Todo tipo de detalles (cambios de colegio, actividades extraescolares de los menores, compra de la ropa de los hijos, pago de facturas de médicos, etc.) que puedan ser motivo de disensión entre las partes en un futuro.

- Los progenitores irán exponiendo diferentes tentativas de solución a los problemas planteados y el mediador se encargará de ayudarles a valorar el grado de adecuación de cada una de ellas en función de las necesidades de los menores y de las capacidades (anteriormente evaluadas) de los adultos.

- Resulta conveniente una entrevista con la familia extensa y con las nuevas parejas para impulsar el cumplimiento de los acuerdos a que se lleguen por parte de los progenitores (es lógico que si abuelos o una nueva pareja participan activamente en el cuidado de los hijos de la pareja separada, deban ser informados por el mediador de los acuerdos alcanzados por los padres con respecto a los menores, con el fin de asegurarse de su cumplimiento).

ETAPA 5ª:

- El mediador presenta a la pareja el documento que refleja los acuerdos alcanzados por los miembros de la pareja denominado convenio regulador; se leerá detenidamente por cada uno de los progenitores para realizar las modificaciones que sean precisas o, de no haber cambio alguno, se firmará el documento por los interesados y el mediador.

ETAPA 6º:

Es deber del mediador realizar un seguimiento indefinido de la evolución del proceso, de cara a la corrección de posibles disfunciones (como pueden ser la existencia de nuevas parejas, educación de los hijos, etc.) que son muy habituales cuando el nivel de conflicto era elevado.