Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Una historia dura

Estimado Sr./a
Mi nombre es Rosa González y espero que no le moleste el haberle enviado este e-mail, pero creo que éste caso es y se merece que usted pueda dar una opinión después de leerlo. Créame a medida que tengo mas información sobre el mismo, pienso que algo no funciona en esta sociedad.

Esta es la carta de un hombre maltratado, y encarcelado por ser hombre.

Publicado el

Yaneth comenzó a trabajar en el club Estark92 en Carvajal- Fuengirola.

Como ella tenía mi agenda con las tarjetas de crédito, teléfonos y todo, tuve que volver a hablar con ella y me dijo: "si quieres tu agenda tenemos que vernos"
Después de varias horas de conversación en la que hablaba de arrepentimiento, de lo que me quería, que volvería a vivir conmigo,que la perdonara por lo que había pasado y que no volvería a ocurrir nunca más, me aseguró que iría a un psicólogo y que se pondría en tratamiento. Me confesó que tenía una enfermedad; en Bogotá la habían diagnosticado esquizofrenia. Siguió pidiéndome que la perdonara.

Yo no quería que Yaneth volviera, pero no podía escuchar cuando lloraba, me daba pena, me rompía el corazón. Me explicó que su tío la había violado a ella y a su hermana cuando eran pequeñas en Bogotá. También que a su madre la habían matado en Colombia. Me manipulaba psíquicamente. Yo la dije que era imposible; pero después de todo lo que me contaba suplicándome de rodillas: me convenció como a un tonto y volvió a vivir conmigo.

Janeth trajo de nuevo a su hija de Madrid. Solo después de una semana empezaron los problemas. Ella se volvía loca y me amenazaba con cuchillos; yo de rodillas suplicaba que parara y la tenía que decir que la quería y que nunca nos separaríamos.

Un día, en el mes de Octubre, entró en la habitación donde yo dormía y sin más, me cortó en el brazo. Me hizo una herida de 20cm. Yo me
desperté sobresaltado y la dije que se marchara, que no quería verla nunca más; que todo se había acabado, entonces se golpeó la cara con la columna de la pared haciéndose una herida en la nariz y gritaba amenazándome que me denunciaría a la policía diciéndoles que yo la había pegado. Me decía que se haría más daño y que yo pagaría por ello si la dejaba.

Yo no podía creer lo que estaba viendo y todo lo que había visto. Pensé que estaba metido en una película y que esto no me estaba pasando a mí.

Yo ya no podía más así que cerré mi tienda de muebles y en Diciembre decidí mandar mis cosas a Suecia. Era la única forma de terminar
definitivamente con Yaneth, alejándome lejos de ella, a Suecia.

Una noche en el mes de Diciembre, me despertaron unos ruidos que venían de la terraza, cuando salí encontré a Yaneth colgada al otro lado del balcón. Tenía la cara azul y no podía respirar. Se había atado al cuello varias cobartas mías e intentaba suicidarse. Yo escalé al otro lado de la barandilla y la levanté hasta el otro lado del balcón. Ya en el balcón, empezó a respirar y a llorar al mismo
tiempo. Intentó lanzarse a la calle pero pude detenerla y la llevé al dormitorio.

El día 8 de Diciembre nos fuimos a Suecia en avión (ella había conseguido convencerme de nuevo), para pasar las Navidades con mi
familia. Yo quería irme solo pero me dio miedo dejarla sola con su hija en Fuengirola. En el tiempo que estuvimos en Suecia, ella tenía
muchas depresiones hasta que una noche intentó suicidarse con pastillas y alcohol. De repente no podía respirar y mi madre cuando la vio, llamó inmediatamente para que mandaran una ambulancia. La ambulancia llegó, Yaneth empezó a pelearse con ellos; ellos dijeron que si ella no quería ir por voluntad propia, no podían obligarla.
Por fín la llevaron al hospital al departamento de psiquiatría. Allí dijeron que estaba muy mal y que necesitaba tratamiento psiquiátrico.

Volvimos a España el 3 de Enero en coche. Yo había pensado recoger lo poco que me quedaba en el apartamento y volver a Suecia). Durante le
camino a España, los intentos de suicidio fueron continuos. En la autopista de Alemania Yaneth me dijo que quería que la llevara a
Berlín, yo la dije que no creía que se lo mereciera después de todo lo que había ocurrido delante de mi familia; entonces ella abrió la
puerta del coche; me dijo que si no íbamos se tiraba en marcha; yo no sabía qué hacer, la dije que por favor se calmara y que pararíamos en París unos días; de ésta forma pude calmarla. La niña viajaba también con nosotros.

Cuando llegamos a Madrid dejamos a la niña con su padre, John Fredy.
Yaneth se encontraba muy nerviosa. Empezó a romper cosas en el apartamento diciendo que eran suyas. John Fredy me dijo que cuando
ellos habían novios ella era muy nerviosa y agresiva.
Yaneth había contado a una amiga cómo en una ocasión amenazó a John haciéndole meterse en el cuarto de baño. Ella se reía como si fuera
un triunfo. John nunca quería estar a solas con ella por miedo.

Después de dejar a la niña en Madrid, esa misma noche volvimos a Málaga. Al día siguiente Yaneth llamó a la dueña del piso donde John
vive (ella es abogada) y la dijo que quería dejar el piso para quitarse de problemas ya que John Fredy, según ella, utilizaba el piso para ocultar a mujeres que traía de Colombia obligándolas a prostituirse. Tambíen le dijo que John la había obligado a prostituirse hacía cinco años, cuando llegó a España.

Añadió que él se dedicaba a la droga.
Todo esto Yaneth se lo contó a la propietaria ya que era Yaneth la que constaba como inquilina y Yaneth estaba furiosa con John Fredy ya que en el apartamento vivían chicas colombianas.

El día 8 de Enero yo dejaría las llaves del apartamento al propietario y me marcharía a Suecia pero de repente, estaba sentado
en una habitación en la comisaría de policía  acusado de homicidio.


Yaneth murió el 6 de Enero del 2003.

Mikael Hellström
Centro Penitenciario
Alhaurin de la Torre