Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Una historia dura

Estimado Sr./a
Mi nombre es Rosa González y espero que no le moleste el haberle enviado este e-mail, pero creo que éste caso es y se merece que usted pueda dar una opinión después de leerlo. Créame a medida que tengo mas información sobre el mismo, pienso que algo no funciona en esta sociedad.

Esta es la carta de un hombre maltratado, y encarcelado por ser hombre.

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En Navidad del 2001 vuelve Yaneth a Fuengirola. Estaba más alterada que antes; discutía con Paul todo el tiempo hasta que éste decidió
que no podía aceptar más ésta situación; se marchó y alquiló un apartamento.

Un día le comenté que un amigo nos había invitado a una fiesta en su casa en Marbella. Ella no quería ir pero yo le dije que yo si quería; de repente se alteró, corrió a la cocina y cogió un cuchillo grande.
Me atacó, intentó apuñalarme. Mi madre que estaba en casa la arrebató el cuchillo y yo pude llamar a la policía para pedir ayuda. Les
relaté lo sucedido y que había ocurrido otras veces. Les pedí que por favor se la llevaran; que ella no podía quedarse en mi casa después
de lo sucedido.

Me dijeron que no se la llevarían a la comisaría con una niña pequeña. Añadieron que ella era mi problema y que yo lo solucionara.

Al día siguiente mi madre y su marido se despertaron sobresaltados por el ruido que venía del salón; allí encontraron a Yaneth  en el suelo con una cuerda de tela alrededor del cuello y colgada del techo. Se había caído y golpeado un un borde de la mesa fracturándose
la mandíbula. Había un gran charco de sangre.

Quisimos llevarla al hospital pero ella se negaba. Estuvo tomando pastillas para el dolor; por fín después de unos días, con la cara todavía hinchada, pudimos llevarla al hospital de Málaga. Cuando llegó dijo al médico que la
atendió que su novio la había golpeado; por ésta falsa afirmación quiere el fiscal que yo pague con cinco años de cárcel.

En el mes de Diciembre del 2001, Jeoffrey e Ivon, unos amigos, me invitaron a una fiesta de cumpleaños en su casa en Marbella-Nueva
Andalucía-. Durante la fiesta Yaneth se puso extremadamente celosa y nerviosa. Empezó a pegarme. Decidí marcharme después de la vergüenza que me hizo pasar ante mis amigos.

 Ella se quedó. Jeoffrey, el anfitrión de dicha fiesta, contaba como Yaneth se había caído por las escaleras y se hizo una herida en la cabeza. Después, y ante el asombro de los que la habían visto caerse,  ella fue diciendo a todo el mundo que yo la había pegado. EN LA AUTOPSIA han encontrado una cicatriz en la cabeza y el fiscal cree que yo he sido el causante de dicha lesión y por ello pide 3 años más de cárcel.

En la primavera del 2002 Yaneth continuaba con las amenazas: con los cuchillos e intentos de suicidio (se cortaba en el cuello con cuchillas. Era insensible. Decía continuamente que no tenía dolor)

En Abril del 2002 yo ya estaba muy cansado de todos estos problemas.
Alquilé una furgoneta y mi amigo Paul me ayudó a recoger las pertenencias de Yaneth y cargarlas en el vehículo. Llevé a Yaneth y su
hija a Madrid, al apartamento que ella tenía en esa ciudad y en el que vivía el padre de la niña: John Fredy. Este vivía además con un
grupo de colombianos que me ayudaron a descargar la furgoneta. Allí dejé a Yaneth y a su hija.

Yaneth me llamaba todos los días llorando diciéndome que quería volver y jurándome que nunca más haría nada. Yo la decía que era
imposible y que ella tenía que buscar ayuda. Yaneth se fue a trabajar a un club en Cuenca dejando a su hija con el padre de ésta.