Padres y Madres Separados

Un padre de 43 años, Julián Flores, iniciará el día 8 de Mayo de 2003 una huelga de hambre frente a los juzgados de familia, situados en la calle Valencia de Barcelona, para que la juez que lleva su caso le reciba con el objetivo de facilitarle la documentación que, según Flores, prueba que su ex mujer no le deja ver a su hijo. Flores lleva 18 meses sin ver a su hijo, de 8 años de edad, porque su ex mujer se trasladó a Carranza (Vizcaya) y le impide ver al niño alegando que éste no quiere verle. Según Flores, ha presentado hasta 180 denuncias por incumplimiento de la sentencia que dispone un régimen de visitas cada 15 días, sábados y domingos, un mes en verano y 15 días en Navidades y Semana Santa. El padre señaló que su ex mujer, que ha rehecho su vida sentimental con otra persona, "nunca ha cumplido esta sentencia". Asimismo, Flores aseguró a Europa Press que contrató a un detective que demostró que su ex mujer "no cumplía el régimen de visitas" e insistió en que diferentes informes psicológicos prueban que su hijo padece "alienación parental" y "mal trato psicológico". "Mi ex mujer pretende prescindir de mí como padre y quiere que su compañero ocupe mi lugar", añadió. Flores afirmó que nunca ha dejado de pasar la pensión a la madre del niño, de la que se separó y divorció hace 8 años, antes de que su hijo naciera. Además, señaló que no abandonará la huelga de hambre hasta que consiga reunirse con la juez.