Aspectos Psicológicos de la Separación y el Divorcio en relación a los hijos
Y como los padres deben comunicarles esa decisión
Natividad Pérez Arranz
Psicóloga
Asociación Pais e Nais Separados da Mariña. Conferencia 14 dic. 02
Publicado el
MITOS SOBRE EL DIVORCIO Y LOS HIJOS
A continuación vamos a analizar algunos de los mitos más generalizados sobre el divorcio:
*Los padres siempre deben permanecer juntos por el bien de los hijos.
No es fácil responder a la pregunta de si los hijos estarán mejor si el matrimonio se separa.
Pero los padres que gritan y se insultan delante de sus hijos, ponen en peligro la evolución de los mismos.
Es importante que tras el divorcio o la separación, los hijos no tengan que seguir haciendo frente a contínuas discursiones entre padres que además traten de involucrarles.
Esta sería la peor situación en la que se podría poner a los hijos.
La adaptación del hijo al divorcio será más fácil y menos traumática si los padres llegan a ser "compañeros", compartiendo las decisiones que conciernen a los hijos, o como "colegas cooperativos", intentando cooperar juntos por atender la educación de sus hijos aunque no sean amigos precisamente.
*El divorcio de los padres siempre tiene efectos negativos e irreversibles sobre los hijos.
A corto plazo, el divorcio de los padres está asociado a las dificultades de adaptación de sus hijos.
Pueden darse síntomas depresivos, ansiedad, furia, dificultades para expresarse (agresividad, desobediencia e incluso actos delictivos) y una bajada de notas en el colegio.
También algunos niños pueden perder la autoestima y confianza. Sin embargo no todos los niños sufren tales efectos y, de hecho, algunos apenas muestran problemas después del divorcio de los padres, especialmente cuando pasan de vivir en una casa con muchos conflictos a una en la que reina la armonía. La relación que tienen los niños en relación al divorcio de sus padres es muy diversa.
Por lo cual, la forma en que los cónyuges lleven el proceso de divorcio, la relación de después del mismo, es lo que más va a afectar a la adaptación de los hijos.
Los diez hechos que producen más tensión, asociados al divorcio, según una encuesta hecha a hijos de padres separados o divorciados, son los siguientes:
"Mi padre o mi madre me decía que el divorcio era por mi culpa."
"Mis padres se pegaban o maltrataban psicológicamente."
"Mis familiares decían cosas malas sobre mis padres."
"Mi padre me decía que no le gustaba que pasara tiempo con mi madre, y viceversa ,con respecto a la madre sobre el padre."
"Mis padres discutían delante de mi."
"Mi padre/madre decía cosas malas sobre mi madre/padre."
"Tuve que dar mi mascota o cosas que me gustaban."
"Mi madre/padre se mostraba infeliz."
"Mi padre/madre me pregunta cosas sobre la vida privada de mi madre/padre."
"La gente del vecindario me decía cosas malas sobre mis padres."
*Los hijos se adaptan mejor al divorcio en determinadas edades.
No hay evidencias de que haya una edad mejor que otra para separarse.
Lo más importante es COMO se lleve a cabo el divorcio, más que la edad.
*Mi divorcio puede ser sencillo.
La respuesta es NO cuando hay niños.
El trabajo aumenta para el padre custodio, la economía familiar disminuye, se sufrirán momentos de inseguridad personal y social.
En cuanto a los hijos hay riesgos de que se polaricen hacia uno u otro.
Hay una pérdida del contacto social y familiar que tenía la familia.
Habrá momentos en que se replantean decisiones pasadas.
Hay que hacer frente a cuestiones como el tipo de custodia, qué tiempo pasarán con cada uno, pago de pensiones, llegar a acuerdos entre la pareja.
Es un largo periodo de tiempo.
*No hay nada que los padres puedan hacer para mejorar el proceso de adaptación de sus hijos durante y después del divorcio.
Hay MULTITUD de cosas que se pueden hacer para favorecer este proceso, comenzando por evitar a los hijos momentos de tensión como los que veíamos antes.
Cada hijo es único y tiene diferentes necesidades.
Unos son nerviosos, otros impulsivos, unos introvertidos, otros extrovertidos, otros fácilmente adaptables, cada uno tiene su carácter.
Un hijo/a con temperamento difícil requiere cuidado y educación constantes, especialmente en momentos de tensión como puede ser el divorcio.
En general la mayoría de los problemas que se plantean en torno al divorcio son difíciles, pero no imposibles de superar.
Es muy importante planificar y afrontar este hecho con madurez y reflexión, sobretodo por los hijos.
El uso de ayuda especializada en estas materias facilita y guía este proceso, así como considerar la importancia social de este acontecimiento familiar.
Hay muchos matrimonios que pasan por esta situación, las asociaciones y colectivos de personas separadas, como en este caso es de destacar la la Asociación gallega de pais e nais separados, son un importante medio de apoyo y fuente de comprensión social de este proceso familiar.
Mª Natividad Pérez Arranz
Psicóloga.
BIBLIOGRAFÍA:
Long, Nícolas y Forehand, Rex. Los hijos y el divorcio, 50 formas de ayudarles a superarlo. Editorial Actúa, Mc Graw-Hill companies. Madrid 2002.
Ochaíta, Esperanza. Desarrollo de las relaciones padres/hijos. Infancia y sociedad,nº 30,1995.
A continuación vamos a analizar algunos de los mitos más generalizados sobre el divorcio:
*Los padres siempre deben permanecer juntos por el bien de los hijos.
No es fácil responder a la pregunta de si los hijos estarán mejor si el matrimonio se separa.
Pero los padres que gritan y se insultan delante de sus hijos, ponen en peligro la evolución de los mismos.
Es importante que tras el divorcio o la separación, los hijos no tengan que seguir haciendo frente a contínuas discursiones entre padres que además traten de involucrarles.
Esta sería la peor situación en la que se podría poner a los hijos.
La adaptación del hijo al divorcio será más fácil y menos traumática si los padres llegan a ser "compañeros", compartiendo las decisiones que conciernen a los hijos, o como "colegas cooperativos", intentando cooperar juntos por atender la educación de sus hijos aunque no sean amigos precisamente.
*El divorcio de los padres siempre tiene efectos negativos e irreversibles sobre los hijos.
A corto plazo, el divorcio de los padres está asociado a las dificultades de adaptación de sus hijos.
Pueden darse síntomas depresivos, ansiedad, furia, dificultades para expresarse (agresividad, desobediencia e incluso actos delictivos) y una bajada de notas en el colegio.
También algunos niños pueden perder la autoestima y confianza. Sin embargo no todos los niños sufren tales efectos y, de hecho, algunos apenas muestran problemas después del divorcio de los padres, especialmente cuando pasan de vivir en una casa con muchos conflictos a una en la que reina la armonía. La relación que tienen los niños en relación al divorcio de sus padres es muy diversa.
Por lo cual, la forma en que los cónyuges lleven el proceso de divorcio, la relación de después del mismo, es lo que más va a afectar a la adaptación de los hijos.
Los diez hechos que producen más tensión, asociados al divorcio, según una encuesta hecha a hijos de padres separados o divorciados, son los siguientes:
"Mi padre o mi madre me decía que el divorcio era por mi culpa."
"Mis padres se pegaban o maltrataban psicológicamente."
"Mis familiares decían cosas malas sobre mis padres."
"Mi padre me decía que no le gustaba que pasara tiempo con mi madre, y viceversa ,con respecto a la madre sobre el padre."
"Mis padres discutían delante de mi."
"Mi padre/madre decía cosas malas sobre mi madre/padre."
"Tuve que dar mi mascota o cosas que me gustaban."
"Mi madre/padre se mostraba infeliz."
"Mi padre/madre me pregunta cosas sobre la vida privada de mi madre/padre."
"La gente del vecindario me decía cosas malas sobre mis padres."
*Los hijos se adaptan mejor al divorcio en determinadas edades.
No hay evidencias de que haya una edad mejor que otra para separarse.
Lo más importante es COMO se lleve a cabo el divorcio, más que la edad.
*Mi divorcio puede ser sencillo.
La respuesta es NO cuando hay niños.
El trabajo aumenta para el padre custodio, la economía familiar disminuye, se sufrirán momentos de inseguridad personal y social.
En cuanto a los hijos hay riesgos de que se polaricen hacia uno u otro.
Hay una pérdida del contacto social y familiar que tenía la familia.
Habrá momentos en que se replantean decisiones pasadas.
Hay que hacer frente a cuestiones como el tipo de custodia, qué tiempo pasarán con cada uno, pago de pensiones, llegar a acuerdos entre la pareja.
Es un largo periodo de tiempo.
*No hay nada que los padres puedan hacer para mejorar el proceso de adaptación de sus hijos durante y después del divorcio.
Hay MULTITUD de cosas que se pueden hacer para favorecer este proceso, comenzando por evitar a los hijos momentos de tensión como los que veíamos antes.
Cada hijo es único y tiene diferentes necesidades.
Unos son nerviosos, otros impulsivos, unos introvertidos, otros extrovertidos, otros fácilmente adaptables, cada uno tiene su carácter.
Un hijo/a con temperamento difícil requiere cuidado y educación constantes, especialmente en momentos de tensión como puede ser el divorcio.
En general la mayoría de los problemas que se plantean en torno al divorcio son difíciles, pero no imposibles de superar.
Es muy importante planificar y afrontar este hecho con madurez y reflexión, sobretodo por los hijos.
El uso de ayuda especializada en estas materias facilita y guía este proceso, así como considerar la importancia social de este acontecimiento familiar.
Hay muchos matrimonios que pasan por esta situación, las asociaciones y colectivos de personas separadas, como en este caso es de destacar la la Asociación gallega de pais e nais separados, son un importante medio de apoyo y fuente de comprensión social de este proceso familiar.
Mª Natividad Pérez Arranz
Psicóloga.
BIBLIOGRAFÍA:
Long, Nícolas y Forehand, Rex. Los hijos y el divorcio, 50 formas de ayudarles a superarlo. Editorial Actúa, Mc Graw-Hill companies. Madrid 2002.
Ochaíta, Esperanza. Desarrollo de las relaciones padres/hijos. Infancia y sociedad,nº 30,1995.