Padres y Madres Separados

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Más sobre la Custodia o Tenencia o Tuición Compartida

TENENCIA (CUSTODIA O TUICION) COMPARTIDA.
Por Fernando P. Giordano.

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Cuando un matrimonio se separa una de las cuestiones a resolver es la tenencia de los hijos.

Generalmente, tanto en divorcios de mutuo acuerdo como en divorcios contenciosos, se acuerda o adjudica la tenencia de los hijos a la madre, quién queda presa de todas las responsabilidades y tareas de la crianza, dejando al padre no conviviente el derecho a un régimen de visitas y el pago de los "alimentos".

En la TENENCIA COMPARTIDA, los padres, luego de la ruptura matrimonial, ejercen la tenencia en forma conjunta, es decir que los hijos menores conviven con sus dos progenitores en igualdad de tiempos y condiciones.
La tenencia compartida, no sólo es una distribución del tiempo equitativa sino que consiste en "reconocer a ambos padres el derecho a tomar decisiones y distribuir equitativamente, según sus distintas funciones, sus recursos, posibilidades y características personales, responsabilidades y deberes.
" (C.N.Civ., sala J, 24/11/98, "P., E.E. y P., E. N.", voto Dr.Wilde, La Ley, 1999-D-479).

Es una opción superadora ya que permite a ambos padres seguir criando a los hijos y asumir las responsabilidades de protección y formación integral de los mismos, pese al divorcio. Los hijos, por su parte, no pierden el vínculo con ninguno de sus progenitores.

En la TENENCIA MONOPARENTAL o UNIPERSONAL, la crianza de los hijos recae en uno sólo de los progenitores y es sabido lo difícil que resulta para un papá o una mamá hacerse cargo en forma solitaria de la educación y cuidado de los hijos.
Además, el progenitor no conviviente preocupado por el peligro de perder el afecto de sus hijos suele poseer una auto-percepción de su rol de padre desvalorizada, que muchas veces se refleja en una disminución (o no pago) de la "cuota alimentaria" y la discontinuidad en el ejercicio de sus deberes de visita a su hijo. Estas circunstancias, que se dan cuando se otorga la tenencia a uno sólo de los padres, pueden conllevar perjuicios en el niño en las etapas de su vida en las que los acuerdos sobre la crianza y educación son tan importantes.

"Cada hijo tiene el derecho a ser educado por su padre y por su madre, independientemente de la situación familiar.
Hay que reafirmar el papel del padre cuando está marginado por el divorcio" sostuvo la ministra delegada de la Familia y la Infancia del Gobierno Francés, Ségolene Royal, cuando presentó la iniciativa de la reforma de la autoridad parental (actualmente ley).

Según la Psicóloga española Raquel Peña Gutiérrez, autora de "Familia post-divorcio. Funciones parentales" la tenencia conjunta exige que la más alta prioridad de la vida de un padre o una madre sean sus hijos y que investigaciones realizadas en familias divorciadas en las que se ha seguido una custodia compartida ponen en evidencia que los hijos conservan un alto índice de autoestima, no vivenciando sentimientos de abandono o indiferencia por parte de los padres.

Se le ha criticado al sistema de tenencia compartida que el menor tendría dos hogares diferentes y que su vida se vería afectada por cierta duplicidad de entornos, amigos, vecinos, etc. pero los últimos estudios indican que la convivencia de los hijos con ambos padres posee las siguientes VENTAJAS, entre otras:
1) mejor comunicación paterno-filial,
2) mayor autoestima en los niños,
3) fomenta modelos de solidaridad en los niños,
4) los hijos sienten que no han perdido a ninguno de sus padres,
5) menos problemas de lealtades,
6) no hay padres periféricos: ninguno de ellos queda desplazado de su rol de padre ni alejado de la crianza y educación de sus hijos,
7) equiparación de los padres en cuanto a la organización de su tiempo y vida personal y profesional., 8) fomenta en los padres separados acuerdos básicos sobre la crianza para beneficio y bienestar de los hijos.

En cuanto al TIPO O FORMA de tenencia compartida más adecuado dependerá de las circunstancias que en cada caso concreto se den. No se puede generalizar cuál es la mejor forma de tenencia compartida ya que se deberá contemplar el entorno y las realidades de cada caso para planificar un régimen de tenencia compartida adecuado.

Se deberá tener en cuenta la distancia de los hogares, la flexibilidad de los trabajos de ambos padres, la presencia de otros adultos que colaboren, el nivel económico, entre otros factores.

Hay quienes establecen una semana con cada progenitor o distribuyen tres días para un padre y cuatro para el otro ya sea alternados en la semana (ej. un padre: Lunes, Miércoles Viernes, Domingo y el otro: Martes, Jueves, Sábados) o agrupados (Domingo a Miércoles uno de ellos y el otro Jueves a Sábados).

También hay casos donde los hijos permanecen fijos en una casa y son los padres los que rotan semana por medio.

Cada uno de los sistemas de tenencia compartida tiene sus ventajas y desventajas, siendo difícil establecer un "modelo" de tenencia compartida.

Lo importante es respetar el derecho fundamental del niño a seguir contando con un padre y una madre.