¿Mujer Maltratada? . ¿Anciana Maltratada? ? A quien le importa...
¿Por que las campañas de protección para la Mujer, para unas, supuestamente, tienen vigencia, mientras que para otras, ni siquiera supuestamente?
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A una abuela que padece estas cosas, se le negó publicar en un matutino el “ Día de la Madre”, la siguiente nota, por ser muy fuerte su contenido.
Unos les impiden ver a sus nietos – Otros, le impiden manifestarlo!
Buenos Aires 7 de agosto de 2001
Este es el clamor desesperado de una anciana de setenta y nueve años, que al final de su vida se ve estafada y robada por quienes más debieron protegerla, en los que siempre confió y respetó, y en la confianza y respeto hacia ellos formó a sus amados hijos.
Le hablo de aquellos funcionarios y profesionales, que no guardan un recto proceder en la función que le ha sido asignada y, de las Instituciones creadas para resguardo de la familia, cuya misión sería asesorar y guiar a personas con problemas, y desgraciadamente hacen todo lo contrario, tal el caso del Consejo de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires calle Salguero 765.
Allí comienza el calvario de una familia completa, los gastos exorbitantes en abogados, el deambular por los juzgados, los tratamientos psicológicos etc, pues el negocio está en alargar la contienda y, lo que al principio se hubiera solucionado con reunir a ambas partes termina, con la destrucción de la familia, porque en su momento no lo hizo el psicólogo ni tampoco el juez interviniente.
El padre es forzado a dejar su hogar, sin citarlo siquiera para que explique lo suyo, ni se citan a los testigos, que veían como era él quién llevaba a sus hijos diariamente al colegio, al club o a la casa de los familiares de ambos.
Quién devuelve a un hombre honrado y trabajador, que vivió siempre dedicado a su hogar y a sus hijos, el tesoro que le han arrebatado?
Sus hijos tan unidos a él, y que después de mas de cinco años, y gracias a tanto tratamiento psicológico, cuando ven al padre le dicen:
vos no sos mi papá.
Lo que le han arrebatado a mi hijo, también nos lo han robado a los abuelos, ellos eran nuestra alegría, el sol de nuestra ancianidad, ahora son menores legalmente desaparecidos.
Y me siento estafada, porqué en momentos en que mi Patria está atravesando esta trágica situación económica, es vergonzosa e indigna, la manera en que se despilfarra el dinero que a todos, y más a los ancianos jubilados, nos cuesta tanto aportar para pagar sueldos a funcionarios y profesionales, que si trabajaran a conciencia, causarían menos daño.
Temo no poder ver que alguna vez la justicia sea JUSTICIA de verdad, y que no siempre el justo sea el castigado, porque criar un hijo como un hombre de honor y de trabajo, de nobles ideales y de corazón puro no es obra de un día, eso solo se logra con mucho amor, con la constancia del trabajo diario, en un hogar donde reina la ternura, la honradez y los buenos ejemplos.
Unos les impiden ver a sus nietos – Otros, le impiden manifestarlo!
Buenos Aires 7 de agosto de 2001
Este es el clamor desesperado de una anciana de setenta y nueve años, que al final de su vida se ve estafada y robada por quienes más debieron protegerla, en los que siempre confió y respetó, y en la confianza y respeto hacia ellos formó a sus amados hijos.
Le hablo de aquellos funcionarios y profesionales, que no guardan un recto proceder en la función que le ha sido asignada y, de las Instituciones creadas para resguardo de la familia, cuya misión sería asesorar y guiar a personas con problemas, y desgraciadamente hacen todo lo contrario, tal el caso del Consejo de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires calle Salguero 765.
Allí comienza el calvario de una familia completa, los gastos exorbitantes en abogados, el deambular por los juzgados, los tratamientos psicológicos etc, pues el negocio está en alargar la contienda y, lo que al principio se hubiera solucionado con reunir a ambas partes termina, con la destrucción de la familia, porque en su momento no lo hizo el psicólogo ni tampoco el juez interviniente.
El padre es forzado a dejar su hogar, sin citarlo siquiera para que explique lo suyo, ni se citan a los testigos, que veían como era él quién llevaba a sus hijos diariamente al colegio, al club o a la casa de los familiares de ambos.
Quién devuelve a un hombre honrado y trabajador, que vivió siempre dedicado a su hogar y a sus hijos, el tesoro que le han arrebatado?
Sus hijos tan unidos a él, y que después de mas de cinco años, y gracias a tanto tratamiento psicológico, cuando ven al padre le dicen:
vos no sos mi papá.
Lo que le han arrebatado a mi hijo, también nos lo han robado a los abuelos, ellos eran nuestra alegría, el sol de nuestra ancianidad, ahora son menores legalmente desaparecidos.
Y me siento estafada, porqué en momentos en que mi Patria está atravesando esta trágica situación económica, es vergonzosa e indigna, la manera en que se despilfarra el dinero que a todos, y más a los ancianos jubilados, nos cuesta tanto aportar para pagar sueldos a funcionarios y profesionales, que si trabajaran a conciencia, causarían menos daño.
Temo no poder ver que alguna vez la justicia sea JUSTICIA de verdad, y que no siempre el justo sea el castigado, porque criar un hijo como un hombre de honor y de trabajo, de nobles ideales y de corazón puro no es obra de un día, eso solo se logra con mucho amor, con la constancia del trabajo diario, en un hogar donde reina la ternura, la honradez y los buenos ejemplos.
