Padres y Madres Separados

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interferencias en las visitas del progenitor custodio:

? Cantón Duarte, J., Cortés Arboleda, M.R. y Justicia Díaz, M.D. (2000): Conflictos matrimoniales, divorcio y desarrollo de los hijos. Madrid, Pirámide. Resumen de las interferencias en las visitas del progenitor custodio

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En tercer lugar, habría que tener en cuenta los factores internos del propio niño.
Normalmente, el vínculo psicológico que mantenía antes del divorcio con el progenitor residente era más fuerte que el mantenido con el no residente.
Por consiguiente, ante el temor de que el progenitor custodio lo abandone, el niño tendrá que aliarse con la madre.

Finalmente, factores situacionales también pueden contribuir al desarrollo del síndrome.
Por ejemplo, si un niño observa que su hermano es castigado por expresar sentimientos positivos hacia el padre, aprenderá a no expresar esos sentimientos abiertamente.

En definitiva, en el síndrome de alienación parental tanto el progenitor con la custodia como el menor comparten unas mismas creencias y conductas en contra del otro.

En tales casos se produce una interferencia crónica de las visitas al haber sido aleccionado el menor para que se oponga totalmente a mantener contactos con el otro progenitor.

3) El síndrome de la madre maliciosa cumple cuatro criterios principales (Turkat); la madre intenta injustificadamente castigar a su ex marido, interfiere en el régimen de visitas y acceso del padre a los niños, se produce un patrón estable de actos maliciosos contra el padre y, finalmente, el desorden no se debe a otro trastorno mental, aunque se pueda presentar simultáneamente.

El primer criterio (castigo injustificado del ex cónyuge) se puede producir indisponiendo a los menores en contra del otro progenitor, implicando a otras personas en sus actos maliciosos y/o a través de un interminable proceso judicial.

Turkat cita como ejemplos de estrategias empleadas por estas madres para indisponer al hijo contra el padre el mentir al niño diciéndole que están en la miseria porque el padre ha malgastado el dinero o incluso forzarle a acudir a un comedor de beneficencia.

El objetivo del alienador es privar al progenitor que no tiene la custodia no sólo de pasar tiempo con sus hijos, sino de su etapa infantil.

La manipulación o implicación de otras personas en los actos maliciosos contra el ex cónyuge puede llegar hasta el extremo de mentir a un terapeuta y conseguir que testifique a su favor o manipular a otros para que le envíen cartas anónimas al ex marido.
El tercer componente del castigo al ex cónyuge es el recurso al litigio judicial como forma de garantizar un continuo enfrentamiento siendo frecuente, por ejemplo, que la madre presente denuncias por amenazas, malos tratos o incluso de paternidad.

El segundo criterio para establecer la presencia del síndrome de la madre maliciosa son los intentos específicos para negar a los hijos las visitas regulares e ininterrumpidas del padre (por ejemplo, no estando en casa cuando llega para recogerlos o planificando otras actividades que coincidan con el horario de visitas), no permitir el acceso telefónico (por ejemplo, diciendo que los niños no están en casa cuando los llama el padre) e impedir la participación del ex cónyuge en la vida escolar y actividades extracurriculares de los hijos (por ejemplo, proporcionando falsa información sobre los horarios de las actividades).

El tercer criterio incluye un patrón de actos maliciosos hacia el ex cónyuge consistente en mentir a los niños (por ejemplo, contándoles que el padre no es realmente su padre, que no paga la manutención o que la maltrataba cuando estaban juntos), mentir a otras personas (por ejemplo, desprestigiando al ex marido ante sus compañeros de trabajo o incluso llegando a realizar falsas denuncias de abuso sexual) y violar la ley (por ejemplo, causando daños en la vivienda o propiedades del ex cónyuge o sustrayendo documentos importantes).

Nuestra intervención ante un Régimen de Visitas conflictivo suele surgir tras un escrito del progenitor visitante por incumplimiento del Régimen de Visitas establecido en Sentencia, o tras el escrito del progenitor custodio que solicita la restricción o suspensión del Régimen de Visitas, por la negativa del menor a irse con la otra parte, o por las derivaciones negativas que están teniendo estos contactos para el menor.