Carta de Ismael Álvarez a l@s Ponferradin@s
Ismael Álvarez dimitió como alcalde de Ponferrada (España) tras haber sido condenado por "acoso sexual" a una concejala de su propio Partido Político.
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Ahora viene el segundo hecho objetivo de la querella: Una semana después de la situación tan infernal que dice que padeció en Valladolid, muestra especial interés en viajar conmigo a Estella (Navarra), a la boda de un hijo de un compañero concejal.
Además, no permite que mi secretaria se encargue de reservar hotel (como yo le había pedido), haciéndolo ella misma y solicitando una sola habitación para los dos. Ha dicho ella en la querella que al llegar al hotel yo solicité la habitación que había reservada a mi nombre y ella preguntó en ese momento por la suya y le contestaron que no había ninguna más.
Es mentira: había una sola habitación, a nombre de ella, para dos personas, que ella misma había reservado (Hemos aportado documentos de la Agencia de Viajes y del propio Hotel que así lo demuestran).
Insisto de nuevo en que los hechos aquí narrados respecto a estos dos viajes están probados en los autos. Podemos añadir como tercer dato objetivo de la querella que, una vez analizadas e incluidas en los autos las mutuas llamadas de teléfono que nos realizamos durante la época en que, supuestamente, suceden los hechos, resultó probado que ella me llamó a mí más veces que yo a ella fuera del horario laboral, incluso alguna vez a altas horas de la noche.
En septiembre de 2000 desapareció del Ayuntamiento y, según se ha probado después, inició las visitas a consultas de psicólogos y psiquiatras, algunos de ellos elegidos estratégicamente, con el fin de obtener informes donde apoyar la querella.
Además, no permite que mi secretaria se encargue de reservar hotel (como yo le había pedido), haciéndolo ella misma y solicitando una sola habitación para los dos. Ha dicho ella en la querella que al llegar al hotel yo solicité la habitación que había reservada a mi nombre y ella preguntó en ese momento por la suya y le contestaron que no había ninguna más.
Es mentira: había una sola habitación, a nombre de ella, para dos personas, que ella misma había reservado (Hemos aportado documentos de la Agencia de Viajes y del propio Hotel que así lo demuestran).
Insisto de nuevo en que los hechos aquí narrados respecto a estos dos viajes están probados en los autos. Podemos añadir como tercer dato objetivo de la querella que, una vez analizadas e incluidas en los autos las mutuas llamadas de teléfono que nos realizamos durante la época en que, supuestamente, suceden los hechos, resultó probado que ella me llamó a mí más veces que yo a ella fuera del horario laboral, incluso alguna vez a altas horas de la noche.
En septiembre de 2000 desapareció del Ayuntamiento y, según se ha probado después, inició las visitas a consultas de psicólogos y psiquiatras, algunos de ellos elegidos estratégicamente, con el fin de obtener informes donde apoyar la querella.