Padres y Madres Separados

Ayuda práctica, jurídica y psicológica padres, madres, separados, divorciados e hijos

Paranoia

Enfermedad del Alma y de la sociedad.

Publicado el

¿No habíamos quedado en que los privilegios se iban a acabar apenas tuviéramos DEMOCRACIA? Donde han quedado esos maravillosos principios?.
Igual que súbditos de una clase dirigente que se daba por extinguida, no podemos acudir a donde nos puedan escuchar.
Solo nos contestan «vuelva usted mañana». Y esto lo saben todos, pero todos callan y «la caravana pasa» con su cortejo de crímenes; 94 mujeres muertas por sus propias parejas en 1997.
¿Vamos a establecer de nuevo la pena de muerte, en lugar de quitar ¡ya! esta inoperante ley, que produce y producirá tantos males?. Hay también en 1997 mas de 40 varones muertos por esta causa.
No solo son mujeres las que perecen en estos combates sin piedad ni tregua. Hagamos todos un esfuerzo de democracia y sensibilidad y pongamos las cosas en su sitio, que no es ni más ni menos que defender al niño, que es nuestro patrimonio mas preciado; y a los que se ocupan de ello proporcionarles los medios tan ingentes como sea preciso, para que hagan su labor con eficacia y dignidad. Proteger a los niños no es darlos a su madre, con casa y demás.
¿Cómo se puede mecánicamente por muy buena voluntad y equidad que pongan los jueces (otros grandes ultrajados, así como a veces grandes culpables por negligencia o animosidad) aceptar la separación de padres e hijos?
Como en los peores tiempos del nazismo, de forma brutal, y con razones arbitrarias que para nada tienen en cuenta, no ya solo los intereses de los varones vejados, y sometidos a la arbitrariedad de mujeres resentidas, sino que los hijos también se someten a este «tratamiento», sin otro objeto por parte de sus madres, que tratar de vivir con el objetivo declarado de despojar y machacar literalmente los sentimientos de padres varones, y sus hijos, que los necesitan como primera necesidad, tanto como el alimento y el vestido. No dárselos es desidia criminal. Por parte de quien sea.
Y no se preocupen la mujeres honradas y cabales; que ellas tienen en nuestro corazón un espacio muy amplio, que de ellas se llena cuando se descubre el tesoro de buenos sentimientos, que muchas de ellas albergan dentro de sí. Pero, ¿como conocerlas?.